Uno de los legados que dejó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, y sobre el que se ha ido edificando las bases de la igualdad de la mano de Pedro Sánchez, fue su paso hacia delante en la construcción de un Ejecutivo paritario. El presidente socialista, desde su mandato que arrancó en 2004 hacia delante, marcó un hito nombrando a una vicepresidenta mujer por primera vez en España.

El Consejo de Ministros de Zapatero estaba compuesto por 16 ministros, con ocho mujeres, es decir, la mitad del Ejecutivo, conformándose así como el primer gobierno paritario de la historia democrática de España.

En concreto, los cargos ministeriales ocupados por mujeres fueron: la vicepresidenta primera y ministra de Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega; la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez Arza; en Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo Gómez de Cadiñanos (2004-2006) y Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo (2006-2008); la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa Mangana; la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado Méndez (2004 – 2007); en el Ministerio de Vivienda, María Antonia Trujillo Rincón (2004-2007) y Carme Chacón Piqueras (2007-2008); la ministra de Cultura, Carmen Calvo Poyato (2004-2007); la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado (2007-2008); por último, en el Ministerio de Medio Ambiente, Cristina Narbona Ruiz.

Cabe remarcar que, con el traspaso de poder en La Moncloa, este escenario fue variando. Como ejemplo, en el caso del mandato del popular Mariano Rajoy rebajó al 28% los cargos ocupados por mujeres dentro del Ejecutivo, siendo la cartera de Economía la que concentraba el mayor número femenino, un 37,5%.

Primera vicepresidenta del Gobierno en la historia nacional

Los informativos de RTVE de 2004 cubrieron con las siguientes palabras la designación de Fernández de la Vega como vicepresidenta del Ejecutivo central, según puede verse en el Archivo del RTVE: “Es la primera mujer que ocupa este cargo en la historia de nuestro país. Su antecesor, Javier Arenas, le entregó la cartera en el Palacio de La Moncloa. Fernández de la Vega será, además, la cara visible del nuevo Ejecutivo, porque Rodríguez Zapatero le ha encargado también que asuma la función de portavoz”.

Fernández de la Vega llegó al segundo cargo de mayor peso de La Moncloa en 2004 después de haber estado en primera línea política durante más de dos décadas atrás y habiendo sido secretaria general del Grupo Socialista.

La exvicepresidenta del Ejecutivo central se formó en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y, siguiendo sus aspiraciones ideológicas, se afilió al Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), donde militó hasta 1979. Posteriormente, y con la llegada de los socialistas al Gobierno en 1982 de la mano de Adolfo Suárez, el entonces ministro de Justicia, Fernando Ledesma, la nombró jefa de su gabinete; tres años después, Fernández de la Vega ascendió a directora general de Servicios de Justicia.

Posteriormente, ya en la década de los 90, fue vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y, antes del mandato del PP en 1996 en Moncloa, fue designada secretaria de Justicia. En aquella etapa, tuvo un papel fundamental en leyes que marcaron la legislatura, como la del aborto. Ya en 1996, asumió su escaño en el Congreso por Jaén y se hizo cargo a su vez de la secretaria general del PSOE.

Leyes que marcaron hitos en materia de igualdad

A su vez, el mandato de Zapatero al frente del Gobierno central estuvo marcado por varias legislaciones que marcaron un antes y un después a nivel social en la concepción de derechos y libertades de la igualdad ciudadana.

No sólo desde el ámbito nacional, sino que desde la comunidad europea se aceptó con buenos ojos la aprobación de la ley de matrimonio homosexual o la ley contra la violencia de género.

La labor del Gobierno socialista de Zapatero por erradicar las desigualdades entre sexos y equilibrar la balanza de poder entre hombres y mujeres también se trasladó a otros ámbitos de poder. En este sentido, destacó durante su primera legislatura el nombramiento de María Emilia Casas como presidenta del Tribunal Constitucional, también la primera en la historia democrática de España que ocupar este puesto judicial.

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