Ni siquiera la Guardia Civil de Tráfico ha podido resistirse al crecimiento de los vehículos híbridos y, siguiendo el ejemplo de sus homónimos en otras ciudades de Europa, acaban de incorporar a su flota varias unidades del modelo híbrido Toyota Prius con el objetivo de reducir las emisiones de su flota actual de coches patrulla.

En total, la Guardia Civil contará con cuatro unidades de la cuarta generación del Toyota Prius, recientemente actualizado con un importante paquete de mejoras en materia de seguridad incluido en el sistema Toyota Safety Sense. "La DGT continua renovando el parque de vehículos de la Agrupación de Tráfico con la entrega de los nuevos, y primeros, patrulleros híbridos de la Guardia Civil", ha explicado Gregorio Serrano en Twitter.

Aunque algunos otros cuerpos de seguridad del estado como por ejemplo la Policía Municipal de Madrid ya cuentan en su flota con vehículos eléctricos, la Guardia Civil de Tráfico se ha decantado por el Toyota Prius, ya que por su desempeño diario y las limitaciones existentes en la oferta de coches eléctricos a nivel de autonomía e infraestructuras, la propulsión híbrida resulta más adecuada.

Cabe recordar que el Toyota Prius incorpora un motor térmico de gasolina de 1.8 litros combinado con otros dos motores eléctricos. El conjunto al completo entrega una potencia de 122 CV, homologando un consumo medio en ciclo combinado de 3,3l/100km y unas emisiones de CO2 de 76 g/km.