Los planes de Responsabilidad Social Corporativa y la búsqueda de lo que se conoce como Triple Balance es ya una cuestión estructural en la empresa moderna. Y cada vez se emplean fórmulas más imaginativas que dejan atrás la mera financiación o patrocinio de causas sociales. La sostenibilidad va más allá del medioambiente y los ODS marcan la hoja de ruta para lograr ese impacto. Entre ellos, hay uno que permite a cualquier empresa contribuir a ese desarrollo sostenible de una forma más eficiente, sumando esfuerzos a otras entidades y organizaciones: hablamos del ODS17 que promueve las Alianzas para Lograr Objetivos.

Montar la ONG en tu empresa o ayudar a otras como voluntario

Muchas empresas ya cuentan con fundaciones que realizan labores de tipo filantrópico en muchos campos, pero algunas quieren ir más lejos, haciendo que todos los empleados de la compañía puedan participar activamente en estas labores sociales. Para ello, organizan o ayudan a la organización previa de sus empleados en grupos de voluntarios que lleven a cabo diferentes misiones. Se trata de convertir a la empresa en el nexo de unión que hará posible esa acción solidaria, y hacerla parte de la cultura corporativa.

De esta forma, no solo se transmite un mensaje externo a los diferentes grupos de interés (y no solo a los clientes), sino que se lanza otro interno que potencia el sentido de pertenencia y el espíritu de colaboración de los equipos implicados.

 

Como explica en el blog SerReale.org Rosalía Calvo Dacosta, responsable de los Voluntarios Reale Seguros  “El voluntariado corporativo es una herramienta fundamental para desarrollar el talento, para acercar los valores y la cultura corporativa a los empleados, y para fomentar y fortalecer el trabajo en equipo. Los logros en este terreno son evidentes y es una de las principales ventajas competitivas dentro de un mercado cada vez más exigente.”

Esa implicación del personal de una empresa en sus objetivos del desarrollo es lo que persigue también el Programa Internacional de Voluntariado Corporativo de Iberdrola que nació en 2006 como parte de su compromiso por “favorecer la involucración de nuestros equipos en las realidades de los más desfavorecidos de la sociedad, convirtiéndolos en agentes del cambio.”

Igualmente, desde Intermon Oxfan se insiste en esta idea de beneficio mutuo entre empresa y sociedad al explicar las ventajas como “Por ejemplo, contribuyendo a mejorar la comunicación interna, ya que permite motivar a los empleados en base a un objetivo concreto a partir de una serie de acciones” y que  “el voluntariado corporativo promueve también el trabajo en equipo y permite que los empleados se sientan felices de trabajar en una empresa con motivaciones de este tipo”.

Las empresas como agentes de cambio

¿Pueden las empresas salvar el mundo o, al menos, ser más solidarias mientras hacen crecer sus negocios? Bueno, muchas Organizaciones No Gubernamentales son de facto empresas multinacionales, con grandes estructuras de personal y con fuentes de ingresos mercantiles más allá de donaciones o subvenciones. Así que el camino inverso no es una locura. Como desarrolla el libro El Buen Capitalista (El Viso Media, 2019), la empresa del futuro estará cada vez más implicada en atender y solucionar problemas reales de la sociedad y el planeta, hasta el punto de llegar hasta donde las ONG tradicionales no puedan, y cuando habla del Voluntariado Corporativo aclara que  “no se trataba de convertir la empresa en una ONG, pero esto se aproxima bastante” y entre las razones para esta implicación de departamentos como RRHH, vemos repetido el argumento esencial: “Hoy, la mejor decisión que puede tomar su empresa para fomentar un espíritu de equipo es proponer estos voluntariados que motivarán a su plantilla y ganarán experiencia y conocimientos para su actividad.”

Apoya esta afirmación en el caso anteriormente citado de Reale Seguros cuando recuerda que “no es casualidad haya sido elegida entre los 10 Great Place To Work en 2018 y 2019, además de ser la primera empresa en el mundo en ostentar la máxima calificación del certificado efr en conciliación e igualdad, entre otras distinciones” (Ibid).

 

Volviendo a la importancia de esta labor social de cara a la reputación de las compañías, es interesante tener en cuenta también que este tipo de voluntariado suele hacerse extensivo a los círculos y redes personales de los empleados, en el caso de Reale Seguros, Rosalía Calvo nos explica que “aunque el principal foco de voluntarios son los empleados, también involucramos a otros grupos de interés como nuestras agencias. En algunas actividades damos cabida a familiares de nuestros empleados. También se organizan actividades con ex empleados jubilados como voluntarios.”.

El voluntariado corporativo es por tanto una herramienta muy eficaz en múltiples aspectos que afecta, para bien, a todos los departamentos de una empresa. Puedes saber más y empezar a aplicarlo con ayuda de organizaciones que tienen precisamente esa misión, como la Fundación Hazlo Posible , Voluntare o la Fundación Seres.