En Lobo Feliz predominan los juguetes sin cables, sin plástico y sin pantalla. Y así, esta tienda ubicada en la céntrica calle San Mateo de Madrid, que también dispone de venta online, piensa, por un lado, en el futuro del planeta, porque todo lo que ponen en manos de los niños, niñas y mayores es sostenible y de calidad; y por otro, en el de la educación, porque esto de jugar lo entienden como parte del aprendizaje. Hablamos con Luis Cantón de la Osa, fundador del establecimiento.
¿Cómo nació la tienda de juguetes Lobo Feliz? Lobo Feliz nació en 2010, consecuencia de una idea que me rondaba en la cabeza desde hacía años: no existía en Madrid un concepto de tienda de juguetes de gran calidad, que transmitieran valores, duraderos. Es por esta razón que comencé a dar forma a la tienda hasta llegar a Lobo Feliz.
En Lobo Feliz encontramos juguetes procedentes de todo el mundo, fabricados con materiales de calidad y de una manera sostenible. ¿Cómo los localizan? Acudiendo a Ferias del Juguete, sobre todo las que tienen lugar en Alemania.
Su lema es “Somos lo que jugamos”. El juego es una parte esencial en el desarrollo en la infancia. Dependiendo de con qué y cómo juguemos, así será una de las partes más importantes de la educación. Si un juego te enseña a cooperar con los demás para conseguir un fin, o tiene detrás una propuesta sostenible, así serán tus valores, no tenemos duda.
El trato personalizado también es algo que los caracteriza. ¿Es un valor añadido frente a la venta online (que también ofrecen)? En la venta online tratamos de estar también muy cerca, rara es la vez que hay una venta en nuestra web sin un cruce de emails con preguntas y respuestas. Nos gusta.
¿Por qué se marcaron como esencial que sus juguetes fuesen sostenibles? No ha sido algo buscado, es algo que llevan en el ADN los juguetes de siempre: madera, cartón y tela con criterios artesanales.
¿Cuáles son sus best sellers? Ha habido muchos, pero con el que estamos más orgullosos es con nuestro propio mordedor de caucho, que ha tenido una aceptación brutal.
¿Cuál es el retrato robot de su cliente? Edad a partir de 30, que busca lo natural y la calidad.
¿Hay una nueva corriente consumidora a favor de lo artesanal? Sí, cada vez más la gente busca juguetes que tengan una fabricación cuidadosa.
¿Cuál era su juguete favorito de niño? Era y soy un fanático de las peonzas de madera.
¿Cómo se posiciona una tienda como la suya frente a las grandes cadenas? Diferenciándonos, nuestros juguetes no compiten con los de ellas.
El plástico y los aparatos tecnológicos están cada vez más presentes en juguetería, ¿no? En Lobo Feliz, nunca.
Están ubicados en la céntrica calle San Mateo de Madrid. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene estar ahí? Madrid es una ciudad muy grande, todo son ventajas.
¿Cómo los está afectando la crisis del coronavirus? Mucha incertidumbre por no saber lo que puede pasar, cierre temporal.