Antonio Dyaz acaba de estrenar en Filmin el largometraje 20 ways to die alone, una película a caballo entre el documental y la ficción en la que 20 personas reales filman su idea de cómo ven su muerte. Este grupo de gente tiene un denominador común: la soledad. Está repartidas por países como Australia, Argentina, Uruguay, Rusia, Puerto Rico o España, y entre 2016 y 2020 recibió sendas cámaras e instrucciones para llevar a cabo este proyecto.

Las habían contactado por redes sociales, y en el equipo hay una funcionaria, el ganador del premio de lotería más importante de la historia en EE.UU, un rockero retirado en los Alpes, un guardia de seguridad, un periodista, una profesora de yoga, un camarero… La cinta no tiene diálogos, solo sonido ambiente y música sinfónica. El suicidio queda excluido, hablamos de muertes como electrocución, envenenamiento, caída accidental, atragantamiento, infarto.

‘20 Ways to die alone’

Seleccionada por la red Lift-Off en enero, ‘20 Ways to die alone’ ya se ha proyectado en los festivales online de Berlín, Manchester, Austin, New York, Toronto, Tokio, Ámsterdam, Paris, Sídney y Melbourne, entre otros. Además, las escenas se subastarán como NFT (non fungible token). 

Antonio Dyaz (Madrid, 1968) ha dirigido otros cuatro largometrajes : OffSexThe Lobito y WEAR, todos disponibles en Filmin. Además, ha producido otra veintena de películas y ha grabado seis discos de música electrónica. Ha publicado 15 libros, y su novela Unicornio (Neverland Ediciones) fue finalista del Premio Celsius 2010 de ciencia ficción.

Dyaz explica: “En esta película quiero pulverizar la frontera entre la ficción y la no ficción, ya que las personas son reales, y sus domicilios, y sus acciones; pero hay un personaje que envía las cámaras, una mujer misteriosa llamada Daisy, encarnada por Chelo Jiménez. Y por supuesto las muertes son ficción (o al menos eso espero)”.