Un artículo de la Universidad de Colorado Boulder duda si los consumidores de productos como el CBD saben realmente lo que están comprando. ¿Qué hay en tu hierba? Se pregunta Lisa Marshall, y cita un estudio de dicha universidad publicado en la prestigiosa revista científica PLoS One con el que se llega a sugerir la necesidad de una etiqueta similar al Nutriscore.

La diversidad fitoquímica del Cannabis comercial en los Estados Unidos

El trabajo de  los investigadores Christiana J. Smith, Daniela Vergara, Brian Keegan, y Nick Jikomes titulado The phytochemical diversity of commercial Cannabis in the United States comienza explicando que el estatus legal del Cannabis está cambiando, alimentando una creciente diversidad de productos derivados, y que debido a que contiene docenas de compuestos químicos con posibles efectos psicoactivos o medicinales, es crucial comprender esta diversidad fitoquímica. 

La industria legal del cannabis comercializa en gran medida productos para los consumidores basándose en sistemas de etiquetado ampliamente utilizados que pretenden predecir los efectos de diferentes "cepas”, continúa.

 

Los científicos analizaron el contenido de cannabinoides y terpenos de muestras comerciales de Cannabis en seis estados de EE. UU. y encontraron distintos fenotipos químicos (quimiotipos) que están presentes de manera confiable. Al comparar la diversidad fitoquímica observada con las etiquetas comerciales comúnmente adheridas a muestras de productos derivados del cannabis, mostraron que las etiquetas comerciales no se alinean consistentemente con la diversidad química observada. Sin embargo, ciertas etiquetas muestran una asociación sesgada con quimiotipos específicos. 

La importancia de estos resultados, según el equipo que ha redactado el documento “tienen implicaciones para la clasificación del Cannabis comercial, el diseño de la investigación en animales y humanos, y la regulación del marketing de consumo, áreas que hoy en día a menudo están divorciadas de la realidad química del material derivado del Cannabis que desean representar”.

La industria del Cannabis en EEUU

En 2012 se legalizó la marihuana recreativa en los estados de Colorado y Washington, los primeros dos estados de EE. UU. en permitir el uso de adultos. En Europa, el primer país en aprobarlo para uso recreativo ha sido Malta. Desde entonces, se ha convertido en una industria multimillonaria, en la que las cepas sativa generalmente se asocian con un subidón energético, mientras que las cepas índica se asocian con un efecto relajante. Sin embargo, como resalta Lisa Marshall, “Sin embargo, no existe un sistema de etiquetado estandarizado”.

¿Sabes lo que tiene la hierba que tomas?

Leer la etiqueta del cannabis

Si bien los especialistas en marketing generalmente deben revelar la dosis del compuesto psicoactivo THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol) en la etiqueta, no están obligados a incluir información sobre otros compuestos, incluidos los terpenos, que pueden influir no solo en el olor sino también, a través de una hipótesis. efecto sinérgico llamado efecto séquito: la forma en que un producto te hace sentir. También son libres de nombrar su producto como quieran.

Por ejemplo, los nombres comerciales de cepas como Girl Scout Cookies, Gorilla Glue y Blue Dream abundan, lo que da a los consumidores la impresión de que si la compra en un lugar, obtendrá el mismo producto, o al menos el mismo efecto, que si la compra en otro lugar.

Pero esto no ocurre en la industria alimentaria: “Un agricultor no puede simplemente tomar una manzana y decidir llamarla Red Delicious. Un fabricante de cerveza no puede simplemente etiquetar arbitrariamente su producto como Doble IPA. Hay estándares. Pero ese no es el caso de la industria del cannabis”, dijo el coautor Nick Jikomes, director de ciencia e innovación del mercado de comercio electrónico de cannabis Leafly.com.

 

El problema con esta sustancia es que el consumidor legal no sabe, con frecuencia, lo que está comprando realmente: “Después de clasificar alrededor de 90 000 muestras de seis estados según su composición de cannabinoides y terpenos, los investigadores descubrieron, como era de esperar, que la gran mayoría de los cannabinoides en el cannabis recreativo son el THC psicoactivo.”

La buena noticia del estudio, es que: “El estudio también encontró que el cannabis recreativo existente disponible en los Estados Unidos es bastante homogéneo, con mucho espacio para innovar nuevas razas con diferentes perfiles químicos. Eso podría ser útil tanto para uso recreativo como medicinal”, dijo Keegan.

A medida que los consumidores usan cada vez más el cannabis para fines específicos, incluidos los relacionados con la salud, la precisión en el etiquetado será aún más crítica, añade Keegan.

 

Keegan imagina un día en que los productos se clasifiquen en función de una comprensión más completa de su composición química y se etiqueten con detalles no solo sobre su THC y CBD, sino también sobre sus terpenos, flavonoides y otros compuestos.

“Es como si tu caja de cereal solo mostrara calorías y grasas y nada más”, dijo Keegan. “Nosotros, como consumidores, debemos presionar para obtener más información. Si hacemos eso, la industria responderá”.

Lo hemos leído en CU Boulder Today.

El paper completo puedes leerlo en PLoS ONE: Christiana J. Smith et al, The phytochemical diversity of commercial Cannabis in the United States, PLOS ONE (2022). DOI: 10.1371/journal.pone.0267498