Terminator lo cuenta en la segunda entrega de la saga. “El sistema se conectará el 4 de agosto de 1997, se eliminaran las decisiones humanas en la defensa estratégica. Skynet aprenderá en progresión geométrica, tendrá conciencia de sí mismo a las 2:14 de la madrugada del 29 de agosto. Los humanos, aterrados, intentaran desconectarlo”. Bueno, ha fallado por veinte años.

Robots negociadores

Y bien pensado, tiene sentido de dónde ha venido el primer atisbo de conciencia de las máquinas. Al parecer, robots con inteligencia artificial de Facebook está empezando a desarrollar su propio lenguaje. Resulta que el Laboratorio de Investigación en Inteligencia Artificial de Facebook había diseñado unos robots para negociar con las marcas. Los robots debían diseñar conversación y establecer las respuestas más ajustadas para llevar la negociación. De esta manera, los agentes humanos podían aprender las mejores estrategias.

Inventan un lenguaje

Sin embargo, en un punto del camino la cosa se torció. Las máquinas comenzaron a crear su propio lenguaje para comunicarse entre ellas. Los investigadores tuvieron que retocar el software de los bots para que no se desviarán del lenguaje humano. Porque los robots habían comenzado a entenderse en un idioma que nada tenía que ver con el que establecía su programación previa. Es decir, había empezado a tomar sus propias decisiones y a crear un nuevo ente que hasta ahora pensábamos que solo podían ser humanos, como el lenguaje. Lejos de asustarse, los expertos de Facebook han visto en esta alteración un oportunidad. Piensan que la capacidad de los robots para analizar desapasionadamente millones de datos en décimas de segundo suponen una gran ventaja en el campo de las negociaciones. Pero también estiman que el hecho de que los bots comiencen a relacionarse en su propio lenguaje supone una enorme ventaja al dejar de supeditar la actividad de las máquinas a los estrictos marcos que exigen los idiomas humanos.