España es un país oficialmente aconfesional hoy (Artículo 16Ninguna confesión tendrá carácter estatal). Pero todos recordamos los tiempos del nacionalcatolicismo, o conocemos la realidad de los países de confesión islámica, como Irán, en el que las leyes religiosas condicionan el mismísimo código penal. Esa es una de las evidencias que los investigadores detrás del nuevo estudio encontraron sobre los efectos del uso de la religión para oprimir a las mujeres en particular y para dar a los legisladores un poder indiscutible.

No es casualidad que muchos de los países oficialmemte confesionales sean también dictaduras.

La religión bloquea la libertad y la democracia en todo el mundo

Un artículo de la Universidad de Copenhague que presenta la investigación comienza explicando cómo en 1750 aC, la ley de Hammurabi designó al rey de Babilonia como representante de los dioses en la tierra, mientras que en los tiempos modernos, la ley Sharia es un ejemplo de cómo la religión puede penetrar en el aparato estatal. En todo el mundo se pueden encontrar ejemplos del uso de la religión para legitimar el poder político.

Ahora, investigadores de Copenhague y Lund han estudiado el papel histórico de la religión en la política y cómo se sigue utilizando la religión para legitimar la política en algunas sociedades. El estudio muestra que el pasado es difícil de escapar:

"Las sociedades históricamente caracterizadas por la creencia en grandes dioses tienen más probabilidades de tener leyes actuales que discriminan o favorecen a ciertos grupos de la sociedad", dice Jeanet Sinding Bentzen, profesora asociada del Departamento de Economía de la Universidad de Copenhague.

Estas podrían ser leyes que restrinjan los derechos de las mujeres o prohíban la homosexualidad. O leyes sobre la blasfemia y los privilegios de las organizaciones religiosas”, agrega Jeanet Sinding Bentzen.

 

Religión y desigualdad van de la mano

En el proyecto de investigación, Jeanet y su colega Gunes Gokmen recopilaron datos sobre religiones en 1265 sociedades premodernas. Los investigadores compararon esta información con los datos actuales sobre la prevalencia de las leyes religiosas en 176 países.

"La gran cantidad de información nos permite comparar sociedades que pertenecen al mismo grupo lingüístico, tienen el mismo nivel de complejidad, método de subsistencia y nivel de desarrollo, y están ubicadas en el mismo continente", explica Jeanet Sinding Bentzen.

Incluso entre sociedades que son similares en todos estos parámetros, la desigualdad puede ser mucho mayor en una sociedad que en otra".

 

"Está claro a partir de los datos que las sociedades con mayor desigualdad social son más propensas a adorar dioses a los que se les atribuye un carácter dominante. En promedio, los dioses moralizadores tienen un 30 % más de probabilidades de estar presentes en sociedades con grandes diferencias de clase en comparación con sociedades más igualitarias. sociedades", dice Jeanet Sinding Bentzen, elaborando:

"Los dioses que moralizan y castigan son mucho más efectivos como medio de poder, mientras que los espíritus que no pueden castigar o interferir con las acciones humanas son inútiles para ese propósito".

Cuando Dios protege al dictador

Los investigadores han hecho otro descubrimiento importante: en las autocracias, donde el poder se concentra en manos de una sola persona o de un grupo muy reducido de personas, existe una clara tendencia a institucionalizar la religión. Un autócrata puede legitimar su poder refiriéndose a lo divino.

“La legitimidad divina de la concentración del poder en un grupo muy pequeño de personas bien puede apoyar la persistencia de la autocracia, porque el pequeño grupo de gobernantes recibe su mandato de ejercer el poder desde arriba y por lo tanto no tiene que pedírselo al pueblo. así, el mandato religioso del autócrata se opone a la democratización”, subraya Jeanet Sinding Bentzen.

Los investigadores ven un mundo donde la religión y las políticas populistas están ganando apoyo en algunas sociedades. Por esta razón, argumentan, se está volviendo más importante comprender las raíces de tales tendencias".

 

También hay un efecto positivo en algunas religiones

Aunque ya sabemos que la tradición marxista considera la religión como el opio del pueblo y una ideología al servicio del Capitalismo, los autores del estudio creen que "Hay una gran cantidad de estudios que muestran que la religión puede tener un impacto positivo en el bienestar general de las personas y en los factores a nivel social. Nuestro estudio muestra que esta moneda también tiene un reverso", dice Jeanet Sinding Bentzen y continúa:

"La religión es muchas cosas. Mientras que para algunos es un conjunto de creencias que brindan consuelo y fortaleza personal, para los legisladores puede ser una herramienta para obtener un poder indiscutible".

Países confesionales en el mundo

Aunque lo primero que nos viene a la cabeza son los paíszes islámicos (no confundir con el Estado Islámico), en la actualidad aún hay países en los que la religión cristiana es oficial, empezando por el caso evidente del Vaticano. Igualmente paradigmático es el estado de Israel, en el que el judaísmo no solo es la religión oficial sino que puede ser considerada como una nacionalidad misma. También es prototípico el caso de Inglaterra, donde la corona ostenta también la máxima jerarquía en la iglesia anglicana. Más sorprendente para algunos será conocer que en uno de esos países nórdicos considerados entre los más avanzados socialmente del mundo, como es Dinamarca, la Iglesia Evangélica Luterana de Dinamarca es la iglesia estatal y que el parlamento danés es la autoridad legislativa de la iglesia, aunque sus miembros son libres de practicarla o no. El ministro de Asuntos Eclesiásticos, la máxima autoridad administrativa, mientras que la Reina Margarita es la cabeza de la Iglesia Danesa. Aunque en ese caso nadie consierará que el país no sea una democracia plena, algo que n o ocurre en las llamadas" Teocracias", por ejemplo la citada de Irán o Arabia Saudí

Lea el estudio completo "El poder de la religión" aquí.

The power of religion

Bentzen, J.S., Gokmen, G. The power of religion. J Econ Growth 28, 45–78 (2023). https://doi.org/10.1007/s10887-022-09214-4

Abstrac: Este artículo estudia en qué medida la religión se ha utilizado para legitimar el poder político en todo el mundo y cómo esto es importante para las instituciones actuales. Históricamente, algunos gobernantes han utilizado la religión para legitimar su poder, mientras que otros han confiado en medios más democráticos. Esta tendencia, denominada legitimación divina, incentivó a los gobernantes a incorporar la religión en las instituciones.

Fuente: KØBENHAVNS UNIVERSITET

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