El veganismo está de moda. No se puede negar que la corriente ha logrado sus objetivos, al menos en cuanto a visibilidad se refiere. Otra cosa es que algunos se sientan fuertes y estén llevando sus reclamaciones un poco lejos. Hasta el punto de atacar carnicerías en Francia.

Sangre falsa

Es lo que denuncia la Federación Francesa de Carniceros. Esta organización ha pedido a su gobierno que les proteja y mano dura contra los guerrilleros veganos. La reclamación viene a cuenta de los ataques que dicen haber recibido al menos 15 establecimientos cárnicos en todo el país. Ataques en los que se ha rociado las fachadas con sangre falsa o han pintado grafitis reivindicativos en las puertas de las tiendas. También algunas lecherías sufrieron la rotura de los cristales de sus escaparates. 

Los carniceros franceses no se han quedado de brazos cruzados y reclaman que su gobierno proteja lo que denominan “nuestra cultura y tradiciones”. Aseguran que el 3% de la población, la estadística que estima el número de veganos en el país, no puede condicionar las decisiones gastronómicas de toda la población. 

Industria amenazada

Pero hay una amenaza más real y que también conocen bien los profesionales del sector. La industria cárnica tiene cada vez peor prensa. Y no faltan motivos. Más allá de los criterios éticos que pueden llevar a alguien a no consumir carne, también está el factor medioambiental. Se estima que un 15% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero provienen de la explosión del ganado. Si entrar en el perjuicio que la implantación de pastos supone para los bosques de todo el mundo. 

Por ejemplo, El ministerio de Sanidad de China se ha propuesto reducir drásticamente el consumo de carne y lograr en unos años que baje a la mitad.