El aumento de la esperanza de vida, la mejora de los avances médicos, las propuestas de retrasar la edad de jubilación… Son todo caras de una misma moneda: ahora nos sentimos jóvenes hasta más adelante. Por eso, la iniciativa Somos Madurescentes, que se está dando a conocer estos días en Madrid asociada a conciertos de Joaquín Sabina o Miguel Bosé, nace con la vocación de romper con los estereotipos ligados a la edad, y reivindicar que se afronte con un espíritu positivo lo de llegar a los cincuenta o sesenta años.

Un término que se inventó Freud

La verdad es que no estamos siendo exactos. En realidad, el término ya lo acuñó Freud, nada menos que en 1914, para referirse a la etapa que transcurre entre la edad adulta y la vejez, un apego a la vida y la energía en el momento cumbre de nuestra experiencia y conocimiento, antes de que puedan venir los problemas derivados de la edad avanzada. Pero solo ahora, en el siglo XXI, se han hecho mayoría las primeras generaciones de madurescentes. En España, según datos del INE, en el año 2020, casi un 50% de la población española será madurescente.

Acciones reivindicativas en red

Con una página web y redes sociales, Somos Madurescentes se pretende potenciar la aceptación social de los madurescentes. Varios recintos y festivales musicales apoyan la iniciativa. Se pretende crear un colectivo al que puedan sumarse todos los que se sientan identificados con el concepto. Se pretende, además, ubicar a este porcentaje de la población en la sociedad actual, porque, por ejemplo, el 68% de la población madurescente no se identifica con la publicidad en una sociedad de consumo y siendo ellos, probablemente quienes más poder adquisitivo tienen, una señal de los complejos que persisten en torno a la edad.