En 2023 es tarea fácil para una mujer encontrar un centro en el que tratar sus problemas de suelo pélvico. Pero la cosa se complica si quien lo busca es un varón. Afortunadamente, cada vez son más los especialistas que abordan la patología del suelo pélvico masculino; pero de forma global continúa siendo algo anecdótico. Hemos hablado con con la Dr. Laura Morales Ruiz, médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación que lleva 15 años ayudando a pacientes con problemas de suelo pélvico.
¿Tienen suelo pélvico los hombres?
Esta pregunta que me hacen pacientes (y no pacientes) es el reflejo del conocimiento que actualmente existe sobre este tema. Tema, además, tabú.
El suelo pélvico lo constituyen una serie de estructuras (músculos y sus fascias, con sus vasos y nervios correspondientes) situadas en la base de la pelvis, cuyas funciones son el sostén de los órganos pélvicos (vejiga, aparato reproductor y recto), la continencia urinaria y fecal, y la función sexual. Son, por tanto, funciones fisiológicas comunes a ambos sexos.
Ahora que sabemos que los hombres tienen suelo pélvico, podemos responder a la pregunta, también común:
¿Los hombres pueden tener disfunciones del suelo pélvico?
El abanico de problemas en las mujeres es muy amplio: incontinencia urinaria, prolapso de órganos pélvicos, incontinencia fecal, estreñimiento, dolor pélvico o dispareunia; casi todos ellos en relación con el embarazo o asociados a los cambios que se producen durante la menopausia.
Sin embargo, en el varón podemos resumir los problemas más habituales del suelo pélvico en dos: la incontinencia urinaria tras una cirugía prostática y el dolor pélvico. Podemos mencionar también la disfunción eréctil, puesto que ésta se puede abordar también desde la reeducación del suelo pélvico, aunque requiere un abordaje más complejo.
Los pacientes sometidos a otro tipo de cirugías urológicas o anorrectales pueden presentar diversas disfunciones de suelo pélvico en las que no nos extenderemos en este momento pero que también se pueden tratar.
Suelo Pélvico y Cáncer de Próstata
Uno de los grandes silencios que se producen en torno al problema del cáncer de próstata, que pese a ser uno de los más frecuentes (llegando a ser el de mayor número de casos en 2021 por encima del cáncer de mama) son las secuelas que deja en los hombres y de los que nadie habla. Por ejemplo la Incontinencia urinaria tras la cirugía de próstata ¿Qué nos puedes contar tú?
La mayoría de los casos de incontinencia urinaria en el varón suceden tras una cirugía de próstata (normalmente cáncer).
Quizá por ser un problema mucho menos frecuente que en la mujer, y por la forma en la que la mayoría de los hombres abordan su salud íntima, la incontinencia suele ser peor tolerada que en el sexo femenino. Pero curiosamente, aunque, en general les afecta más a su calidad de vida, suelen pedir menos ayuda profesional.
Y es que muchos no saben que la incontinencia del varón se puede tratar (incluso prevenir).
El dolor pélvico tampoco solemos asociarlo a los hombres ¿Cuál es tu experiencia?
Algunos pacientes sufren dolor pélvico crónico, aunque no lo saben (o, mejor dicho, no les han puesto esa etiqueta). Son pacientes con cuadros de dolor recurrente que pueden simular una infección del tracto urinario inferior (prostatitis, orquitis, etc.), o que aparecen tras haber sufrido dichas infecciones (a pesar de haberse resuelto éstas).
Suelen ser pacientes que hacen un largo peregrinaje por distintos especialistas, porque todas las pruebas que les hacen son normales, pero los tratamientos no funcionan y los síntomas persisten. Y llegan a un punto en el que no saben a quién consultar.
El problema en estos casos suele ser la implicación de la musculatura del suelo pélvico y el sistema nervioso tras esa posible infección inicial, que hace que se inicie un círculo vicioso en el que intervienen diversos factores que pueden hacer que el cuadro se mantenga en el tiempo.
De nuevo, la buena noticia es que el dolor pélvico se puede tratar.
¿Sirven los ejercicios del suelo pélvico para el varón?
Desde mi experiencia, en varones sanos no es necesario hacer ejercicios específicos de suelo pélvico. Aunque sí es muy importante aprender cómo activar el suelo pélvico durante los esfuerzos y la actividad física, y a respirar correctamente (la respiración es esencial en el adecuado funcionamiento del suelo pélvico). Si esto se hace bien, en la mayoría de los casos no sería necesario hacer un trabajo específico de fortalecimiento.
En pacientes con incontinencia tras una cirugía o en aquellos con dolor, sí es necesario hacer una reeducación de la musculatura del suelo pélvico. Que no es sólo “contraer y relajar” los músculos de la zona. En estos casos es necesario un proceso de Rehabilitación que incluye, entre otros tratamientos, un entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, no siempre basado en el fortalecimiento.
Por tanto, el varón también debe cuidar su suelo pélvico, sobre todo en casos de incontinencia urinaria o dolor. Y este cuidado va más allá de fortalecer los músculos de la pelvis. Lo ideal es que sea guiado por un profesional experto. Y en casos de cirugías de suelo pélvico o dolor persistente el profesional de referencia debería ser un médico rehabilitador experto en suelo pélvico, que podrá ofrecer el enfoque multimodal que requieren estos procesos.
¿Cómo podemos reconocer el dolor pélvico en los varones y no confundirlo con otra patología?
El dolor pélvico crónico es una patología que en un porcentaje elevado de los casos no se identifica y no conocemos el origen del dolor, lo que retrasa el diagnóstico y la realización de un tratamiento correcto y afecta a la calidad de vida de quienes lo sufren.
Sí, los hombres tienen suelo pélvico. Cuidarlo en el varón sano es relativamente sencillo pero muy importante. Y si en un momento dado aparecen problemas (dolor, síntomas miccionales o disfunciones sexuales), éstos no deben ser ignorados. En la actualidad disponemos de herramientas para aliviar o curar la mayor parte de ellos. Como siempre en todo lo relacionado con la salud, en caso de duda lo que se debe hacer es consultar a su médico.
Si te interesa el tema, la Dr. Morales tiene un blog en su web.
