La máxima autoridad de la ONU, el secretario general António Guterres, ha alertado sobre la situación de los océanos, sobre su deterioro, y por ella, sobre la necesidad de "dejar a un lado el beneficio nacional a corto plazo para evitar una catástrofe global a largo plazo". La salud de los océanos, ha indicado el secretario, se ha visto gravemente dañada en las últimas décadas, dijo, como consecuencia de la contaminación, la pesca sin control y los efectos del cambio climático.

El primer foro dedicado a ellos

Guterres ha lanzado la advertencia en el foro más apropiado para ello, la Conferencia Mundial sobre los Océanos, la primera en esta materia que acoge la sede de la ONU en Nueva York y que tiene por objetivo dar relevancia en la agenda internacional al objetivo 14 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Para Guterres, es necesario convocar a los estados miembros del organismo internacional que él preside a dialogar para definir un nuevo modelo de gobernanza de los océanos. La amenaza para los países, explicó, no solo se traduce en la subida del nivel del mar, sino también en su calentamiento y acidificación, que provoca el blanqueamiento de los corales y la reducción de la biodiversidad marina, entre otras consecuencias.

Amenazas a nuestras aguas

"Contaminación, sobrepesca, desarrollos turísticos, acuacultura y acidificación son algunas de las amenazas que enfrentan prácticamente todos los mares del mundo. Sin lugar a dudas, en este siglo XXI prácticamente todos los mares del planeta son víctimas de la forma de desarrollo que hemos seguido", ha señalado Greenpeace. "Los océanos son ecosistemas de gran importancia mundial, ya que ocupan el 71 por ciento de la superficie terrestre y albergan aproximadamente 250 mil especies conocidas. Además, desempeñan un papel muy importante en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y son fuente de alimento primordial en todo el mundo", indica la ONG.