Un equipo de científicos de la Universidad de Lausana ha publicado un estudio en Trends in Ecology & Evolution que presenta el trabajo conjunto de comunidades en conflicto por la conservación de recursos naturales comunes como una esperanza de paz. Los firmantes del texto indican que ya se han desarrollado esfuerzos, en este sentido, en Oriente Medio, en países como Israel, Jordania y la Autoridad Palestina. Así, hace unos 35 años, el coautor del estudio, Yossi Leshem, de la Universidad Tel-Aviv, en Israel, detectó que los agricultores israelíes estaban usando veneno para matar a los roedores, y las aves depredadoras naturales de los roedores también estaban muriendo por envenenamiento. Leshem y su equipo terminaron convenciendo a los agricultores, y al propio gobierno israelí, de que eliminaran el uso de pesticidas y comenzaran a construir nidos para los búhos y los cernícalos, y aquel gesto ayudó a proteger la vida de la fauna de búhos sin aumentar la pérdida de cosechas.

Por encima de diferencias religiosas y políticas

Los científicos comenzaron a darse cuenta de que los agricultores de Jordania y la Autoridad Palestina se enfrentaban a desafíos parecidos, y que idealmente debían abordarse a escala regional. Entendieron también que el proyecto podría unir a jordanos, israelíes y palestinos por una causa común por encima de sus diferencias religiosas y políticas. Este proyecto en Oriente Medio se ampliado por toda la región, llamando la atención de los ejércitos suizo y chino. Incluso se valora como vía de unión de ciudadanos de Corea del Norte y del Sur.