Las telarañas son construcciones muy complejas, auténticas obras de ingeniería. Pero, al mismo tiempo, son extraordinariamente delicadas. Trampas fuertes pero efímeras que responden a un patrón común, pero también dejan hueco a la creatividad.

Documentadas, hay cerca de 50.000 especies de arañas en todo el mundo, y aunque todas tienen órganos productores de seda, no todas las arañas tejen telas y acechan a sus presas. Algunas cazan activamente para alimentarse, y reservan la seda para tejerse sacos en los que almacenar huevos o crear pequeñas "casas" para esconderse, según ha explicado el Museo Burke de Historia Natural y Cultura en Seattle.

Todas las telas de araña parecen muy similares, pero no hay dos exactamente iguales. Hay arañas que construyen una estructura central con forma de "Y", y luego, establecen un marco alrededor de la "Y", conectando algunos hilos más en el medio.

Otras especies de araña instalan incluso elementos decorativos en el medios de sus telas de araña, con restos de presas y trozos de hojas que la araña puede usar como camuflaje. Otras, incorporan una estructura en zig-zag en el centro de la tela, conocida como stabilimentum. Y aunque la mayoría de las arañas producen telas que son perpendiculares al suelo, algunas tejen telas que están orientadas horizontalmente. También arañas que tejen telas aparentemente desordenadas.