Si hace poco más de una década cogíamos la bici sobre todo para dar paseos, cada vez más y en todo el mundo la elegimos como medio de transporte habitual. Eso sí, aún vamos a la rueda, por detrás de países del centro y el Norte de Europa, desde siempre más aventajados en la popularidad y el uso de este vehículo. Ahora, los electores suizos han votado, y de manera masiva, a favor de incorporar una mención a él en su Constitución, para que las vías que se adapten a su circulación en las ciudades sea tan importantes como las vías pedestres.

Prácticamente todos los partidos políticos y asociaciones medioambientales han apoyado la medida, que se aprobó con un 72 % de votos en la consulta. Ahora, apoyándose en el resultado, el Gobierno suizo podrá desarrollar estándares nacionales y suministrar geodatos para mapas y aplicaciones móviles que las autoridades locales, que tienen atribuida esta competencia, mejoren la red de pistas para bicicletas, contribuyendo así a la seguridad de los ciclistas y a disminuir el tráfico, lo que, se espera, derivará en efectos positivos para la salud, el medio ambiente y el turismo.