En la superficie era un entorno paradisíaco para que toda la familia disfrutara de las vacaciones. Un mar calmo, sin olas, ideal para los niños y las personas mayores. Bajo el agua, era un entorno único, producto de un accidente geográfico muy infrecuente, lo que provocaba que vivieran especies autóctonas que podían apreciarse a través de sus cristalinas aguas sin la espuma y la turbiedad generada por las olas. Hoy, en la Manga del Mar Menor, nada de eso existe ya.
Situación crítica del Mar Menor
Hace unos días, las autoridades y las organizaciones ecologistas dieron la voz de la alarma. La situación de este trozo de la costa murciana es crítica. Las aguas del Mar Menor están sufriendo una infestación de algas tóxicas que ha llevado a la Consejería de Salud de Murcia a pedir un seguimiento urgente y constante. La Consejería asegura que las aguas son aptas para el baño, pero advierte que la situación es todavía peor que la de hace un año.
El problema viene derivado de los vertidos que se realizan en los cauces del río El Albujón y en la rambla de Miranda. Ambos desembocan en la laguna salada y, dado su estrecha salida al mar, se acumulan en la zona, favoreciendo la proliferación de estas algas que cubren parte de la superficie y han enturbiado las aguas hasta hacer prácticamente imposible ver bajo ellas a más de un metro.
Taponar desagües
Por ello, la Consejería ha pedido también a la Confederación Hidrográfica del Segura que corte los vertidos que se realizan en el río. Un de las actuaciones consistió en taponar los desagües de las desaladoras ilegales de El Albujón, pero esta decisión se encontró con la oposición de los regantes de la zona. Son muchas las explotaciones que cuentan con su propia desaladora y que vierten la salmuera y los restos de fertilizantes a las cuencas que desembocan en la laguna.
Problemas y soluciones para el Mar Menor
Pero no son estos los únicos motivos del aumento de algas tóxicas en el Mar Menor. De hecho, el principal foco contaminante es la acumulación de residuos orgánicos producida por el vertido de aguas y residuos orgánicos y agrícolas, las filtraciones de un subsuelo rico en nitratos, el aumento de la acuicultura y otros factores ambientales, como el cambio climático, y otros naturales.
La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Pesca ha anunciado una actuación urgente para tratar de rebajar el índice de nitratos de las aguas, filtrando los vertidos que se realizan desde las desalinizadoras, lo que según esta institución permitirá a la laguna “recuperarse en cuestión de semanas”.
