Algo más de la mitad de los españoles, el 51 %, cree que el cambio climático le afectará financieramente, y sólo el 23 % confía en que las medidas de lucha contra él contribuirán al crecimiento económico y a la creación de empleo. Son datos de un estudio publicado que ha publicado el Banco Europeo de Inversiones (BEI), e incluye la segunda serie de resultados de la encuesta elaborada en colaboración con la multinacional YouGov, que evalúa la percepción que tienen del cambio climático los ciudadanos europeos, norteamericanos y chinos respecto, centrándose sobre todo en su relación con el crecimiento económico.

Para empezar, el sondeo revela que el cambio climático es una realidad aceptada por la sociedad, ya que el porcentaje de encuestados que cree que no existe es técnicamente del 0 %. Ampliando el foco a ciudadanos de otros países, el sondeo revela que los de la Unión Europea (un 55 %) muestran “mayor” preocupación por los efectos financieros de este problema, respecto a los de Estados Unidos (un 45 %) y los de China (un 40 %).

La manera como el cambio climático podría dañar las economías personales, creen los encuestados más pesimistas, sería con el aumento de costes de seguros, energía, alimentos e impuestos. Los ciudadanos con ingresos más bajos son los preocupados: el 44 % de los españoles que ganan menos de 12.000 euros de ingresos brutos anuales creen que las medidas para combatir este problema “debilitan la economía”, frente al 35 % de los que ganan más de 24.000 euros en la misma categoría.

Entre los españoles, supera la preocupación por las consecuencias financieras del cambio climático la alarma por las incidencias en la salud -un 64 % teme la aparición de enfermedades nuevas o más graves, así como el incremento fenómenos meteorológicos extremos- y la amenaza contra la propia existencia humana -un 52 % cree que habrá más conflictos por los recursos, escasez de agua o inundaciones-. También nos inquietan por los efectos sociales como por ejemplo el aumento del número de emigrantes (45 %), el deterioro del nivel de vida con una posible reducción de alimentos disponibles y un ocio de peor calidad (37 %) o el del empleo y la situación laboral con pérdida de trabajos (37 %) y las complicaciones para acceder a la vivienda (21 %).

Sobre los beneficios que podrían acarrea las medidas de lucha contra el cambio climático, los norteamericanos son los más esperanzados, con un 26 % de encuestados que considera que serían positivas para la economía, frente a un 21 % de los europeos (un 23 % de los españoles) y sólo un 11 % de los chinos.