No es que sea muy popular por estas latitudes, pero a fuerza de convivir con productos culturales norteamericano, el jarabe de arce nos parece tan familiar como la mantequilla de cacahuete. Ahora, este popular producto en Estados Unidos parece estar en serio peligro a causa del cambio climático.
La principal zona en la que se produce este jarabe se encuentra en Canadá, principalmente en el estado de Ontario. Tanto que prácticamente es la primera industria local. De hecho, del país norteamericano sale un 70% del jarabe de arce que se produce en todo el mundo. Pero ahora esa industria que comienza a estar en serio riesgo.
El problema es el incremento de temperaturas en la zona. Para poder “ordeñar” los árboles y que donen su preciado néctar, es necesario que la zona se encuentre en temperaturas muy frías durante meses. Pero en los últimos años, la producción se está reduciendo al mismo ritmo que aumentan las temperaturas.
Cambio de temperatura
De hecho, en 2012, el volumen de jarabe de arce producido bajó un 54 por ciento en el estado de Ontario y más de un 12 por ciento en todo el país. Esto se debió a que la primavera de ese año se adelantó y registro temperaturas más altas de los normal en esas fechas.
Para que la producción de este líquido espeso y dulzón sea óptima, las temperaturas diarias deben estar un poco por encima de cero y las nocturnas un poco por debajo de cero. Estos cambios crean diferencias de presión en el interior de los árboles, de forma que la savia fluye por su interior. Estas condiciones tan específicas se dan durante unas pocas semanas al año.
Por eso, las variaciones climáticas son críticas para esa industria. Cada día en el que no se produce ese intercambio de temperatura, es un día de producción perdido.
De esta forma, el cambio climático está afectando a otra industria. En este caso a una que genera alrededor de 370 millones de dólares cada año.