A veces tienen que llamarnos la atención aludiendo a nuestros sentimientos más primarios. Pueden decirnos mil veces que el problema del agua potable es una cuestión esencial para nuestra supervivencia, pero abrimos el grifo, sigue saliendo y nos despreocupamos. Ahora, como nos digan que nos quedamos sin cerveza, eso sí que no.

Sin cerveza en 2027

Es la imaginativa nueva campaña que ha lanzado la organización ecologista WWF. En ella nos advierte que nuestra cerveza favorita podría desaparecer en menos de diez años. Intolerable.

El problema, evidentemente, no es la cerveza, es el agua. Lo que sucede es que el segundo es un ingrediente básico del primero. Y ahí sí que la situación es grave. Según la organización impulsora de la campaña, el 60% de los acuíferos y ríos europeos está en mal estado. 

Para solucionar esta situación y garantizar el suministro de cerveza durante unos años más, quieren que la Unión Europea simplemente garantice el cumplimiento de su propia legislación. Los países miembros cuenta con la Directiva Marco de Agua (conocida como DMA). Una exigente ley que ahora quiere ser modificada, suavizada dicen las organizaciones ecologistas. 

Cumplir la ley

Por ello, han puesto en marcha acciones, como esta, en la que piden la implicación de los ciudadanos de la Unión. Proponen la firma conjunta de un documento que exija que la DMA primero se quede como esté y segundo, se aplique con todas sus consecuencias. 

Si no, según sus cálculos y al ritmo que vamos, para el año 2027, todos los acuíferos europeos tendrán tasas significativas de contaminación. Y la cerveza será un asco. Terrible futuro.