Es difícil resistirse a una buena cerveza fría en verano. Si ya el año 2017 marcó un nivel histórico en el consumo de cerveza, el 2018 apunta a la marca de un nuevo récord. Los datos han sido recogidos por la Agencia Tributaria, que grava el consumo de cerveza, alcohol y otros bienes marcados con los impuestos especiales. De esta manera se puede saber cuál es el consumo real de estos productos a lo largo del año, aunque no se tiene en cuenta el ‘stock’ producido y almacenado ni las exportaciones, tal y como informa El Confidencial.

El pasado 2017 se consumieron 3.792 millones de litros de cerveza, lo que marcó el nivel más alto registrado nunca en España. Esto supuso un crecimiento del 3,9% respecto al ejercicio anterior. Durante este 2018 el consumo de cerveza se ha acelerado. Según los datos de la Agencia Tributaria, en el primer semestre del año se incrementaron un 6,4% respecto al año pasado.

Estos datos están influidos por el ‘efecto Semana Santa’. Este año la festividad se adelantó al mes de marzo, por lo que la llegada de turistas y el consumo de los propios españoles ya comenzó a elevar la tasa de crecimiento. El turismo afecta a esta estadística en una gran parte porque buena parte de consumo de bebidas espirituosas lo producen no residentes.

Al contrario que con la cerveza, el alcohol destilado y el tabaco reducen su consumo. Antes de la crisis los españoles fumaban más del doble de cajetillas de tabaco en comparación con los datos que se recogen actualmente. En concreto, el consumo de tabaco se marcó en 2.068 millones de cajetillas en 2017, mientras que en el año 2006 superó los 4.300 millones. En referencia al alcohol, el consumo durante el 2017 fue de 89 millones de litros y antes de la crisis era de casi 120 millones de litros.