Hoy ocupan más de un tercio de la línea de costa mundial, proporcionan protección natural ante las tormentas marinas y los ciclones, y tienen un alto valor socioeconómico. Pero la mitad de las playas del mundo podría desaparecer a finales de siglo si el cambio climático mantiene su ritmo e intensidad actuales. Lo afirma un estudio que publicó ayer lunes Nature Climate Change, y especifica que, en España, la pérdida de playas arenosas podría llegar a 60 metros a finales del XXI, y de 27 metros para 2050. Todo, a causa de la erosión o el aumento del nivel del mar.

Firma la investigación un equipo dirigido por Michaleis Vosdoukas de la Universidad de Delf (Holanda), que analizó bases de datos e imágenes por satélite sobre los cambios en las líneas de costas entre 1984 y 2015. Y así, predijeron el cambio de la línea de costa impulsado por factores físicos (geológicos o antropogénicos), el retroceso de la línea de costa debido al aumento del nivel del mar y cómo puede cambiar la erosión debido a las tormentas.

El estudio indica que mitigar las emisiones de efecto invernadero, las principales responsables del aumento de las temperaturas de todo el mundo, ayudaría a reducir hasta en un 40% la erosión del litoral. Aunque los autores advierten de que, "incluso con una desaceleración del calentamiento global, la sociedad tendrá que adaptarse a una considerable pérdida de playas de arena".

Por países, los resultados muestran que Australia será el país más afectado en términos de superficie total perdida (casi 12.000 km). En porcentaje, Gambia y Guinea-Bissau sufrirían los efectos más severos, ya que pueden ver cómo desaparece más del 60% de su litoral arenoso. Canadá, Chile, México, China y Estados Unidos también se encuentran entre los territorios más vulnerables.

Investigaciones previas ya han señalado varios puntos del litoral arenoso español como especialmente vulnerables. Uno es el citado Golfo de Cádiz, por su terreno de escasa pendiente y su alta densidad de población. Otros son las Islas Baleares y el Delta del Ebro.