Un equipo global de científicos liderados por La Universidad de Otago (Nueva Zelanda) ha buceado durante un año por las gélidas profundidades del lago Ness usando ADN ambiental, una herramienta que se maneja para la monitorización de vida marítima como ballenas y tiburones, analizando los pequeños fragmentos de ADN de piel, escamas, plumas, pelajes, heces y orina que dejan esos animales a su paso.

Las más de 200 muestras de ADN halladas en el lago se ha capturado, secuenciadas y comparadas con grandes bases de datos genéticas conocidas de cientos de miles de organismos diferentes, entre las que se han hallado pruebas de la existencia de anguilas europeas. En una rueda de prensa celebrada en Drumnadrochit, una localidad del norte de Escocia cercana al lago, los científicos han afirmado que descartan la presencia de grandes animales, el reptil prehistórico plesiosaurio o un pez grande tipo esturión, tres especies a las que, según barajaban algunas teorías, podría pertenecer el monstruo.

El profesor Neil Gemmell, genetista de la Universidad de Otago, señaló que existe "una cantidad muy significativa de ADN de anguila", que, sin embargo, no indica sus dimensiones. "Nuestros datos no revelan su tamaño, pero la gran cantidad de material dice que no podemos descartar la posibilidad de que haya anguilas gigantes en el Lago Ness. Por lo tanto, no podemos descartar la posibilidad de que lo que la gente ve y cree que es el monstruo del lago Ness podría ser una anguila gigante", sostuvo.

El primer registro escrito sobre este monstruo se remonta al monje irlandés San Columba, que, según la leyenda, envió a una "bestia acuática" a las profundidades del río Ness en el siglo seis. Y hasta ahora, la imagen más famosa que se ha utilizado para difundir su leyenda ha sido "la fotografía del cirujano", supuestamente hecha en 1934 y que mostraba la cabeza y un largo cuello emergiendo del agua, aunque sesenta años más tarde se supo que había sido un fraude en el que se usó un modelo de monstruo marino adherido a un submarino de juguete.