Lunes. 7:30 a.m. Suena el despertador. Hay que levantarse, empieza una nueva semana. Abres los ojos con la pereza que acarreas el fin de semana. Apagas la alarma que ya ha sonado por cuarta vez. Mierda. Ya voy justa. Pero necesito meterme en las redes sociales para ver qué está pasado. Hoy es el Blue Monday. Como si no tuviese suficiente con que fuese lunes para que encima nos digan que es el día más triste del año. Me levanto, desayuno, y a la calle. Habrá que superar el día como se pueda.

Para los despistados, el tercer lunes de enero se celebra el Blue Monday, pero, ¿qué hay de verdad en toda la historia? ¿Realmente es el día más triste del año o nos lo han hecho creer?. 

Tal y como cuentan en Maldita Hemeroteca, la idea del Blue Monday giraba en torno a una campaña de publicidad de Porter Novelli para la agencia de viajes Sky Travell en 2005. ¿Y por qué se eligió ese día? Se tomó como punto de partida una fórmula matemática falsa que fue avalada por un estudio también falso creado específicamente para la campaña. La fórmula fue creada por un psicólogo de la Universidad de Cardiff y se utilizó como excusa para aliviar la tristeza del día más triste del año pensando en unas vacaciones y en esos billetes de avión que te harían feliz. Desde luego, una gran campaña de publicidad que nos ha hecho creernos que hoy tenemos derecho a estar tristes porque es Blue Monday.

Qué es el Blue Monday

El Blue Monday o Día Azul se considera el día más triste del año. Según una supuesta fórmula matemática, ese día es en el que se dan las peores condiciones generales de todo el año, cuando se acumula más tristeza, pesimismo e incertidumbre.

En ello influirían varios motivos, como el clima, los excesos navideños y la baja motivación por las frustradas resoluciones del año nuevo. Así, el tiempo que ha pasado desde Navidad y la cuesta de enero son los principales factores que influyen para que este día sea el día más triste del año.

Por qué se eligió el color azul para este lunes

Se dice Blue Monday porque el color azul se relaciona, a nivel de la percepción mental, con estados de ánimo más bien bajos. Aunque es el color de la tranquilidad y la relajación, también se relaciona con sensaciones de paz y pasividad, situación que puede llevar a la mente a procesos de aletargamiento que deriven en la tristeza y la depresión.