La disputa entre Belén Esteban y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sigue dando de qué hablar. Después de la puntuación que le otorgó la organización al gazpacho de la tertuliana y la consiguiente crítica de esta, ahora han vuelto a pronunciarse.

En declaraciones a la revista Lecturas, la OCU ha matizado que son totalmente objetivos: “No nos damos por aludidos. Jamás hemos cobrado a nadie por una buena nota. Hacemos los rankings a petición de los consumidores porque los gazpachos y salmorejos son productos muy demandados en verano, y nos basamos en análisis independientes, neutrales y objetivos hechos en laboratorios”, aseguran de forma tajante.

El enfado de Belén Esteban

Fue el año pasado cuando la colaboradora de Sálvame se lanzó al mundo empresarial con su marca Sabores de la Esteban, con la que ha estado distribuyendo a los supermercados gazpacho, salmorejo, crema de verduras y hasta patatas fritas. Unos productos que fueron muy bien acogidos por sus seguidores.

Tiempo después, la OCU publicó un informe en el que concedió 61 puntos al gazpacho de la tertuliana, una puntuación que se enmarca dentro de la “calidad media”. Una valoración que provocó el sonoro enfado de la televisiva: “Gracias a todos los que consumís mi gazpacho y mi salmorejo, sois mi mejor nota… Lo que tenemos que aguantar”, sentenció en su momento a través de sus redes sociales.

Sin embargo, la polémica no quedó aquí. La organización sin ánimo de lucro también criticó el precio de los productos de Sabores de la Esteban, los que consideró más altos que los de sus principales competidores, ya que estos se envasan en plástico y hacen que el coste se eleve hasta en un 58%. Los salmorejos y gazpachos que se venden en brick resultan más económicos, y la OCU apunta a que no deberían sobrepasar los dos euros.