Pese a que hace ya muchos años que Karmele Marchante abandonó abruptamente Salvame, este sábado la cantante ha vuelto a ser la protagonista del programa estrella de Telecinco, después de escribir varios mensajes en Twitter cargando duramente contra el presentador del espacio, Jorge Javier Vázquez, y algunos de los colaboradores como Kiko Matamoros.
Todo empezaba cuando Matamoros pronunciaba el nombre de Marchante durante el programa. Un asunto que provocaba que Karmele escribiera el siguiente mensaje: “Me acaban de avisar que el cocainómano y ladrón de Hacienda está hablando de mí en esa pocilga de basura de Telecinco y el enano psicópata no lo ha parado”. “Les tengo amenazadas que como me mencionen canto”, añadía la excolaboradora de Sálvame.
“O dejan de hablar de mi o canto. ¿Dos misóginos, maltratadores y ególatras se atreven a mencionarme? Vaya par de desdichados, solos y abandonados. Uno le da al alcohol y el otro al polvo”, escribía nuevamente Marchanate. Asimismo, la periodista volvía a cargar contra Matamoros, tachándole de “operado, enfermo, sempiterno, asalta cunas y cobarde defraudador”.
"Que se callen la boca de hablar de mí. ¡Vaya par de cestos! Ya no les queda ni piel el uno para estirarse y al otro para esa grasa que lo convierte en enano, misógino. Acabo de llegar a mi casa y me cuentan que en esa pocilga de heces vuelven a hablar de mí. ¡Tienen tanto que esconder el uno como el otro!", continuaba la catalana, quien no dudaba en describir Sálvame como “el circopocilga de los enfermos, estafadores y corruptos de vientres de alquiler", entre otras lindeces.
Soy trending topic porque me han contado que ese par de misóginos y maltratadores han hablado de mí. Y tengo prohibido en esa basura que hablen de mí. […] Me largué sin despedirme. Trabajar ahí era un estercolero de muchos caminos. Drogas, maltrato, bulling, misoginia... Y he entrado en brote porque dos botarates han mencionado mi nombre en una ciénaga de la que me borré hace tres años. Son canallas, mentirosos, azuzados por una dirección sin escrúpulos. Venden humo y mentiras. Y yo que venía de una cena divertida y me cortan la digestión y los orgamos posteriores...", sentenciaba Karmele.
