La pareja del consejero de Vivienda del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo -el nombre de la pareja se mantiene en el anonimato- percibe actualmente cerca de 50.000 euros anuales por un empleo en la Empresa Municipal de Vivienda (EMVS), 100% propiedad del Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida. La plaza que ostenta es de carácter “provisional”, con rango de jefatura de sección y nivel 3, según publica este martes elDiario.es.
En la práctica, el trabajo que desarrolla sería, siempre según indican algunas personas y recoge el medio mencionado, bastante similar al de conserje. Eso sí, cobrando muchísimo más, y es que el otro puesto está valorado con una retribución aproximada de 21.500 euros.
La entrada de la pareja del consejero a este espacio está rodeada de misterio, sobre todo por los requisitos que necesita reunir para entrar a formar parte de ella. Estos son: titulado superior, grado universitario, grado medio y/o suficiente experiencia demostrada mínima de dos años; una experiencia que en su caso solamente quedaría acreditada en sus empleos anteriores, los cuales se detallan a continuación y que tampoco escapan a la controversia.
Por el momento, antes de que la persona protagonista de estas líneas cumpla tres años en la plaza, la EMVS deberá amortizarla o cubrirla de forma definitiva, ya sea mediante promoción interna o con una oferta exterior que tendrá que publicar en su página web.
El equipo de la presidenta echa balones fuera sobre una plaza que algunas voces, comentan, se consiguió después de una entrevista personal. Con todo, tampoco escapa que es consejera de la empresa pública de vivienda Cayetana Hernández, del PP.
Más de 62.000 euros en otros puestos
La trayectoria profesional de la pareja del consejero hasta el momento de su contratación en la EMVS ha estado igualmente marcada por el oscurantismo y buenos sueldos. Así las cosas, después de trabajar durante más de diez años en el área contable de una compañía privada dio el salto al gabinete de una consejería del Ejecutivo madrileño, entonces con Cristina Cifuentes al frente.
De ahí pasó ya al Consistorio, con el actual alcalde ya como edil primero; y de Cibeles al gabinete de otro departamento madrileño, ya con Ayuso como presidenta. En este oficio, su sueldo rondaba los 60.000 euros si se atiende a la información que en aquel momento aparecía reflejada en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid. Esto es, más del doble del salario medio anual en nuestro país, que se sitúa en 28.049,94 euros, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ya con Jorge Rodrigo nombrado por la presidenta de la Autonomía consejero de Vivienda, su pareja fue llamada para coordinar el gabinete de la Alcaldía de un importante municipio madrileño. El puesto, a dedo y con un alto nivel de exigencia, se saldó con una retribución de más de 62.600 euros anuales.
Sin embargo, aquí no duró ni medio año porque, según fuentes que el medio señalado replica en su noticia, le sale otro trabajo en el que el nivel de exigencia es menor. Y es entonces cuando aterriza en la empresa del Ayuntamiento de Cibeles.
Sin cualificación
Lo más llamativo es que pareja de Jorge Rodrigo ha desarrollado todo este camino sin la cualificación que sería requerida.
En concreto, su preparación consta de un grado en Formación Profesional (FP) dentro de la rama administrativa y un curso a distancia de “Auxiliar de Protocolo” que imparte la Fundación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) que, por otro lado, no es tan reconocido como puedan serlo otros que otorga el Ministerio de Educación, cuyo reconocimiento y valoración es mayor y que tiene validez en el conjunto del territorio nacional.
Dicho curso fue de 150 horas y lo sacó en cinco meses y medio con un coste de 650 euros incluyendo las tasas educativas y el acceso a los materiales didácticos. Asimismo, su currículum contempla un nivel de inglés de “usuario básico”.
Sin duda, una trayectoria tanto académica como profesional muy distinta a la de su pareja, que recoge una licenciatura en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), un Máster de Asesoría Jurídica de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas y con varios programas de gestión pública en el IESE de la Universidad de Navarra -vinculada directamente al Opus Dei- y las Comillas-ICADE.