El pianista James Rhodes se metió de lleno en la política con la intención de que se aprobase una ley que lleva su nombre y que él mismo impulsó por haber sufrido violaciones por parte de uno de sus profesores de la infancia. Además, el pianista hispanobritánico es conocido por su actividad constante en Twitter, donde suele tener enfrentamientos con personalidades afines a la ultraderecha. 

Ahora, Rhodes ha publicado un tuit donde explica cómo se siente tras haber entrado en el mundo de la política y las consecuencias de odio que eso conlleva. “Hace 4 años tomé la decisión consciente de involucrarme en política con la única razón de lograr que se aprobara la ley de menores”, comienza diciendo haciendo referencia a la norma que lleva su nombre. “Yo tampoco me callo sobre la extrema derecha por razones (para mí) obvias. Siempre trato de contribuir y hacer lo correcto”, continúa.  

El pianista, que mantiene con frecuencia tensión dialéctica con algunos usuarios, unos conocidos y otros anónimos, comenta que recibe muchos mensajes de odio por Twitter y que todos se basan en ideología, la de la ultraderecha: “Y, sin embargo, la cantidad de odio y de bilis que recibo aquí, por cualquier cosa, es una locura. Se basa en un 99% en la ideología política y nada más. Es por eso que generalmente puedo reírme de eso. Pero honestamente a veces es agotador y deprimente en igual medida”, reconoce el músico. 

Para terminar los tres mensajes donde expresa cómo se siente tras las críticas diarias que recibe, Rodhes lanza una pregunta a modo de reflexión: “¿Debería uno pagar un precio tan alto por tratar de existir y mejorar el mundo en el que vive? Sin victimización, sabía en qué me estaba metiendo, pero da miedo lo profundo que es el odio. Creo que la solución es simplemente vivir mi mejor vida”.