La cantante María Peláe ha sido una de las grandes protagonistas del Pride 2022 del municipio malagueño de Torremolinos. Lesbiana visible, mediática y activista, la flamenca fue la encargada del dicurso que daba entrada a una celebración -que por fin se va a poder llevar a cabo como antes de la pandemia- que es a su vez conmemoración y, sobre todo, reivindicación.

“Es niña, pero también es artista, y la niña se da cuenta de que le gusta su amiga Rociíto y terminan yendo a bares a los que solo van chicas. Y, escúchame, una aclaración de algo muy común que viene a cuenta: gracias, no necesitamos ningún pichazo que nos convierta, que tienes una picha, no una varita mágica, pedazo de acelga”; ha expuesto durante unas palabras que no han pasado desapercibidas y que se han llenado en redes de respuestas elogiándolas.

“Dentro del colectivo hay mujeres. Y aquí una os saluda. Además de la mochila de homofobia, el machismo nos sopla uno y otro día en la nuca”, recuerda mientras apostilla que “hay mucho que revisar de nosotros”: “No hay cosa que más me duela que un gay y una lesbiana que no se apoyen, se admiren y se quieran”. También ha lanzado un mensaje a navegantes: “Que si somos feministas, las trans son como las que más, compañeras”.

Asegura, además, que ha “tenido suerte, más que en otra época y otra patria”, porque en este país no persiguen ni matan. “Pero cuidado con esto, cualquier día a las tres de la tarde o a las tres de la mañana vienen los fantasmas cargados de odio, a lo mejor tan gay como tú y como yo, pero con un discurso de carajote que los abala, que les da la legitimidad para, sin cultura, sin lectura ni neurona nos quieran partir por gusto y consumo nuestras caras”. “En el arte pa’ que te escuchen, hay que tocar las palmas”, subraya.