El tricampeón de Europa en atletismo Roberto Sotomayor, ha aterrizado con fuerza en las redes sociales, recibiendo el sobrenombre de “el azote de Ayuso” y ganándose el apoyo de la “comunidad” de la izquierda española.

Desde ElPlural.com pudimos charlar con él el pasado jueves, día que el TSJM tumbaba las medidas que restringían la movilidad en Madrid y nueve grandes municipios más de la región. Una conversación reposada que sirve para indagar aún más en sus creencias políticas y explorar en una carrera profesional plagada de éxitos que le ha convertido uno de los baluartes del deporte español.

Sin medias tintas, Sotomayor contesta sin pelos en la lengua a las preguntas de actualidad, trasladando un mensaje cargado de valores deportivos que la clase política debería anotar en su libreta.

Entrevista

PREGUNTA (P): Has alcanzado estos meses una 'nueva dimensión' en las redes sociales por tus opiniones políticas; ¿eres consciente de ello? ¿Cómo llevas esta clase de fama a diferencia de la que ya has ganado con tus galardones deportivos?

RESPUESTA (R): Al principio, un poco sobresaturado, ya que no dejo de ser un ciudadano más, independientemente de que mi condición de atleta, que emite sus opiniones y que utiliza una red social para publicar sus veredictos ideológicos.

Realmente lo llevo bien, no ha cambiado nada en mi vida. Me resulta muy llamativo que todavía el hablar de política en este país o posicionarte en determinado rasgo ideológico sea motivo de sorpresa. Creo que eso denota un poco la falta de cultura democrática que tenemos en España.

Hablar de política es algo normal que se percibe como extraño, y eso también creo que es consecuencia de que hemos llevado estos últimos años la política al fango.

P: ¿Lo considera un tabú social?

R: Más que como un tabú, parece que no está bien visto que un deportista se posicione. Yo siempre he respetado todas las opiniones. Sin embargo, ser de izquierdas parece que está muy mal visto, mientras que si te posicionas en la derecha es como que amaga más.

Me resulta curioso que se haya viralizado tanto mi opinión cuando hay futbolistas o tenistas que se posicionan de otro lado, desde las antípodas de mi ideología, y se ve como algo normal, ¿no?

P: ¿Algún compañero tuyo se ha posicionado en tu contra o a tu favor?

R: En contra sí, seguro. Muchos, muchos compañeros.

P: ¿Te lo han comunicado personalmente?

R: Sí, sí, sí. A ver, he recibido apoyos, sí, por parte de compañeros que se muestran muy favorables a lo que yo opino. Me han escrito, incluso me han llamado diciendo “joder, Roberto, ya era hora de que un tío hablara claro”. Pero también he recibido bloqueos, gente que dejaba de hablarme… amistades que yo consideraba que estaban más consolidadas en el mundo del atletismo se han roto un poco. Eso me entristece bastante.

P: ¿Cómo llevó el confinamiento, dado que su profesión requiere entrenamiento y estar al aire libre?

R: Yo estoy prácticamente retirado, prácticamente fuera del negocio, pero al final se lleva el atletismo en las venas y quieres salir a entrenar. Como he sido atleta y he competido en alto nivel, sí que he sentido que he estado enjaulado. Los atletas siempre somos 'almas libres', necesitamos libertad, necesitamos movernos, y siempre hemos sido personas muy activas que necesitamos estar siempre haciendo algo. No somos para nada sedentarios.

Estar en casa encerrados ha sido complicado, sobre todo para los que no hemos tenido la oportunidad de tener máquinas de correr. Algunos sí la han tenido, bien porque la Federación se las ha aportado para poder seguir preparándose para los campeonatos que se suponía que en verano iban a celebrarse, o bien porque la han comprado. En mi caso, por ejemplo, decidí no comprar nada, decidí quedarme en casa manteniendo la forma, haciendo mis ejercicios diarios. Se ha hecho un poco largo, pero al final hay que ser pacientes. Esto es como las lesiones: cuando una lesión te impide poder competir o entrenar, la norma número uno es siempre paciencia y tener claro que todo pasa.

P: Teniendo en cuenta que está retirado de su profesión, ¿no tiene otros proyectos en mente?

R: Sí, claro, yo trabajo para El Corte Inglés. De hecho, durante parte del confinamiento estuve trabajando en otro lugar que no era el mío, tuvimos que reorganizar mucho el tema de la alimentación y de los supermercados porque fueron momentos muy complicados de trabajo por el tema de los pedidos. Muchos empleados tuvimos que incorporarnos al sector alimenticio. Yo estaba confinado, pero tenía que ir a trabajar, y sentía que estaba haciendo algo bueno porque eran momentos muy complicados para el país y estaba ayudando un poco a salir de toda esta historia. Pero sí, trabajo como entrenador y luego en mi empresa. Estoy activo..

P: Ya que compagina el deporte y la actividad política en redes, ¿qué valores del deporte le gustaría transmitir a los políticos para afrontar esta situación? Ya sea el trabajo en equipo o la constancia.

R: Sobre todo el trabajo en equipo. Todo deporte requiere del apoyo recíproco de los compañeros, y aunque del atletismo dicen que es un deporte individual al final también implica estar en permanente contacto con tu entrenador, tu fisio, tu médico, incluso con tus compañeros entrenas en equipo. Yo sí que transmitiría a los políticos, a todos en general, que falta esa actitud de que en momentos complicados hay que remar todos a una. A mí me está dando mucha pena lo que estoy viendo día a día con esta división política que nos está impidiendo salir adelante como país..

Al final, todos tienen que poner un poco de su parte, todos tienen que perder algo de su posicionamiento para ganar algo para el resto de la gente. Todos los ciudadanos estamos mirándolos desde casa atónitos viendo esta situación, sobre todo en Madrid, donde estamos un poco perplejos viendo que la situación no mejora y que se están pegando entre ellos.

P: A raíz de esto, ¿teme que sus opiniones políticas, que muestra en las redes sociales, le perjudiquen de alguna forma en su carrera profesional?

R: No, por dos motivos: prácticamente yo ya no gano dinero del atletismo. Siento esa libertad de poder hablar, mientras que compañeros que sí están todavía compitiendo a nivel profesional no lo hacen por miedo a que a un patrocinador u organizador no le siente bien lo que ha dicho y no le contrate. Yo sí siento esa libertad para hacerlo ahora.

A nivel profesional sí que me ha perjudicado porque yo entreno a gente y he perdido a algunos clientes desde el momento en que se empezaron a viralizar mis opiniones. Esto me ha hecho reflexionar bastante en qué tipo de sociedad tenemos en España: si nos vamos a fijar más en cómo piensa una persona o en su valor como experto o como gran profesional; creo que eso nos está perjudicando mucho. Todos debemos reflexionar y replantearnos un poco a dónde queremos llegar como sociedad.

P: Ahora, metiéndonos un poco más en la política, ¿qué opinión tiene, a nivel general, sobre cómo se está llevando la gestión de la pandemia en España?

R: La gestión de la pandemia tiene muchas luces y sombras. Podría ponerle un notable alto a la ministra de Trabajo [Yolanda Díaz]; en cuanto a todo lo que son asuntos sociales hay que darle un notable casi sobresaliente, porque se está haciendo un gran esfuerzo porque nadie se quede atrás. Pero creo que la desescalada ha sido un poco rápida. Probablemente, para intentar salvar un poco el sector turístico, la principal fuente de ingresos en España. Aquí deberíamos incluirnos todos, tanto políticos como ciudadanía. Creo que la ciudadanía ha sido responsable con la situación, pero los meses que estuvimos aplaudiendo a los sanitarios se nos olvidaron demasiado pronto y en cuanto salió el Sol y tuvimos oportunidad de irnos a la playa empezamos a hacer lo que nos dio la gana. Ahí tenemos un suspenso, ya no solo los ciudadanos sino también los políticos. Al final el Gobierno, con tal de salvar un poco la economía del verano, ha sido contraproducente.

Si bien es cierto que la desescalada fue muy rápida, odio a los “capitanes a posteriori”. Me fastidia que todo el mundo supiera que “esto venía y ya se sabía”. Yo no tenía ni idea. A principios de marzo estaba compitiendo todavía y no me imaginaba que esto pudiera ocurrir en España así. Aunque es cierto que en el Gobierno hay expertos, que tendrían que haber avisado con tiempo y saber que lo que estaba pasando en Italia podría venir a España. Ahí pecamos un poco de inocentes. En general, le reprocho mucho más a la oposición que al Gobierno central. Creo que la oposición está siendo desleal en unos momentos en los que España se juega mucho más que el “y tú más”.

P: ¿En particular, se refiere a Vox o al PP?

R: Bueno, de Vox no espero nada, de la extrema derecha en este país no espero nada, es que ni los menciono. Pero del Partido Popular sí que me esperaba algo, aunque fuera un poco de lealtad institucional.  Yo creo que el patriotismo se demuestra con ciertos actos y muchas veces creo que el PP demuestra falta de patriotismo a la hora de acompañar un poco al Gobierno en los momentos en los que el país se enfrenta al reto más importante de su historia. No digo que vayan siempre de la mano, siempre va a haber diferencias, pero creo que en determinados momentos el Partido Popular tendría que haber dado un paso adelante y haber dado ejemplo.

Si el Partido Popular hubiese estado más cerca del Gobierno en estos momentos, le hubiese beneficiado. No haber hecho eso lo único que le ha permitido es perder votos (en favor de Vox) y no distanciarse en nada del mensaje de Vox. A veces no notó diferencias en el mensaje de Casado y en el de la extrema derecha.

P: Por último, me gustaría abordar el tema de Madrid, el “tema estrella” en estos momentos. ¿Qué opina sobre las novedades de hoy, tanto de que la Justicia ha denegado el cierre de la capital y las palabras de Ayuso, que ha “invitado” a los madrileños a que no salgan en el puente del Pilar?

R: Hoy he escrito una cosa en Twitter y la he llamado “la Calígula del Siglo XXI”, porque me parece increíble que tengamos una presidenta de Madrid así. Yo no sé hasta dónde hemos llegado en este país para tener a determinados gobernantes llevando una región como es la de Madrid. ¿Qué me ha parecido? Me parece mal porque al final el único ganador de toda esta historia es el virus. Aquí se supone que estamos intentando luchar contra el virus y para hacerlo tenemos que restringir la movilidad, y al final lo que estamos consiguiendo es que el virus tenga facilidades de movilidad.

Por un lado, Ayuso nos pide hoy a los madrileños que no salgamos de Madrid, pero, paradójicamente, la medida que había que no nos dejaba movernos de Madrid la ha impugnado a los tribunales. Es un poco de locos. Yo estoy perplejo con esta mujer, no termino de entender cómo tenemos a esta señora en la presidencia, es una cosa que me supera mucho.

P: Claro, lo que también resalta es que el mismo tribunal que ha rechazado el cierre de Madrid, también aprobase anteriormente los confinamientos de los barrios del sur.

R: Hace unos días, aplaudían las medidas que restringían las zonas más humildes y más pobres de Madrid. Veo que la justicia está muy politizada. Tenemos un problema con la Justicia en España. Sobre todo con lo que estamos viendo ahora con el ‘Caso Dina’, me preocupa mucha que la Justicia intente politizar determinadas actuaciones. La verdad es que no entiendo las decisiones de muchos jueces, se supone que tenemos que velar por la seguridad de los ciudadanos, y en este caso lo que estamos haciendo es favorecer la libertad del virus. La verdad es que estamos viviendo días de auténtica perplejidad, cada día que me levanto… es una cosa surrealista.