La jura de la Constitución de la princesa Leonor el pasado 31 de octubre en el Congreso de los Diputados fue un momento histórico para la Casa Real y para el conjunto del país y, como suele ser habitual, foco para la prensa rosa. Las reacciones a este nuevo papel de la heredera al trono no han dejado de llegar desde entonces y, la que ha pronunciado Jorge Javier Vázquez este miércoles, es una de las más destacadas.

En su artículo habitual en su blog de la revista ‘Lecturas’, el presentador de televisión ha vuelto a tratar la actualidad del país, esta vez, centrándose en la primogénita del rey Felipe VI y la reina Letizia, que acaba de cumplir 18 años.

Poniendo en situación a sus lectores, Vázquez comenta que, durante una reunión familiar, entra el tema de la princesa Leonor y que, la conclusión que extrae de esa mesa es “unánime: muy positiva”. Sin embargo, nadie en ella es monárquico, aunque las valoraciones no encuentran un punto en negativo sobre la joven promesa de Zarzuela. “Lo bueno es que la muchacha no molesta. No así Victoria Federica o Froilán, quienes en este hogar de Badalona no provocan mucho entusiasmo”, añade en sus líneas.

En este punto, Vázquez lanza su valoración más sincera sobre la futura reina de España y el papel, ahora más relevante, que ha comenzado a adoptar en cuanto a su figura de Estado al haber cumplido la mayoría de edad. “Me quedé bastante frío. Puede que, incluso, sintiera pena por ella. Me parece una tortura tener que asistir a conciertos de música que ni te van ni te vienen, cenar con gente que no te interesa lo más mínimo, sonreír por obligación cuando estás rota por dentro por culpa de un desencanto amoroso. Irte a la cama pensando que a lo mejor no tendrías que haberle dicho a una amiga que ese presentador te parece un espanto. No poder compartir con nadie el desprecio que sientes hacia ese colaborador o esa colaboradora porque un día fue cruel con tu madre”, detalló en una retahíla de inconvenientes que vivirá, en sus carnes, la princesa.

Vázquez, así, soltó la pregunta formulada como una frase al aire: “Qué hacemos ahora con Leonor”. Expandiendo el debate a otras esferas además de la familiar, entre amistades y conocidos, todo el mundo tiene una opinión sobre la princesa y, abriendo la mira ante otros acontecimientos a la orden del día, sin duda más negativos, el ex presentador de ‘Sálvame’ lo tiene claro: “Ver a la princesa Leonor tan en su sitio han sido un chute de euforia.  Ha sido como reencontrarse con una prima lejana a la que le teníamos perdida la pista. Una prima muy estudiosa, aparentemente simpática, que además nos pide su apoyo para seguir adelante”. Unas últimas palabras que rescatan, indirectamente, parte del discurso de la futura monarca, quien pidió a los españoles que depositaran su “confianza” en ella para esta nueva etapa.

Pese a la ornamentación de este evento que rodea a la nieta de Juan Carlos I, a la contra, Jorge Javier Vázquez adelanta que la princesa Leonor se enfrenta, sin más remedio, “a un referéndum sobre su futuro”, lo cual tilda de “lógico y sano” desde el punto de vista ciudadano.

“Esto es como cuando los concursantes de un reality piden salir nominados –exponerse dicen ellos– para conocer la opinión del público. Si yo fuera Leonor preferiría exponerme a vivir siempre con la duda”, señala a modo de conclusión.

La princesa Leonor: “Les pido que confíen en mí”

Después de haber jurado la Constitución ante el Congreso de los Diputados, tal y como ya hizo su padre, Felipe VI, a su edad en 1986, la Familia Real y el resto de la comitiva de Estado más los invitados, se dirigieron al Palacio Real, donde la joven princesa pronunció su esperado discurso en el que selló su nueva etapa como figura principal del país y de la representación monárquica española.

"Recuerdo muy bien lo que mi padre, el rey, me dijo cuando me impuso el taisón de oro. 'Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola. Servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional'. Son palabras que en todo momento tendré muy presentes. [...] Con espíritu y gran sentido del deber, atenderá a los intereses generales del pueblo español, cumpliré mis deberes con dedicación. Me debo a todos los españoles, a quienes serviré con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. Les pido que confíen en mí, como yo tengo confianza en el futuro de España", entonó.