El músico Ismael Serrano, en una entrevista en El Mundo, se ha pronunciado sobre la polémica que se originó hace varios meses cuando Joaquín Sabina admitió que ya no era tan de izquierdas como antes. El mítico cantante aseguró que “la deriva de la izquierda latinoamericana” le había hecho replantearse su ideología. “Esta deriva me rompe el corazón, justamente por haber sido tan de izquierdas. Pero ahora ya no lo soy tanto porque tengo ojos, oídos y cabeza para ver las cosas que están pasando. Y es muy triste”, afirmaba Sabina.

Estas declaraciones, en su momento, provocaron un gran revuelo y fueron muchos los que se animaron a comentarlas y criticarlas. Es ahora cuando lo hace Ismael Serrano, a raíz de que se lo han recordado en la entrevista con el medio anteriormente citado. Así, ha dicho que ahora “han salido todos los muchachos de derechas que están exultantes porque han interpretado unas palabras de Sabina que es de los suyos”.

“O sea, Sabina es un tipo de izquierda y tiene muchos seguidores que son de derechas y no pasa nada y eso está bien. Y yo no voy a dejar de escuchar a Sabina porque haya dicho cosas con las que no estoy de acuerdo”, ha añadido.

Otras reacciones a las palabras de Joaquín Sabina

Las palabras de Joaquín Sabina asegurando que era de izquierdas pero que ya no lo era tanto porque tenía ojos y oídos generó un gran número de comentarios. Así, en el terreno de la música destaca lo que dijo el también cantante Miguel Ríos: “No sé quién dijo, se atribuye a mucha gente, a Churchill y a todo el mundo, eso de ‘si con 20 años no eres comunista es que no tienes corazón y si a los 40 lo eres es que no tienes cabeza’. Es que a los 40 antes se era viejo. Bueno, que no. Eso es un pensamiento muy burgués, de persona instalada”.

“Tú dile a un tío que lleva toda la vida poniendo ladrillos en una obra, de los 20 a los 60, que se vuelva burgués. ¿Cómo va a dejar de ser comunista?”, se preguntaba Ríos, señalando también que “hay que ser comunista siempre, hasta la vejez”. “Comunista en el sentido de reparto de riqueza, en el sentido humano de la comunidad, no en el sentido de Stalin ni de la Unión Soviética, claro. Comunista en sentido filosófico de reparto de cosas. O sea, es que yo… veo a la gente sufrir y me conmuevo. Me da un vuelco”, añadía.

Otra personalidad que expresó su opinión al respecto fue la actriz y humorista Anabel Alonso. Lo hizo de forma muy escueta pero contundente a través de las redes sociales: “De aquellos polvos vienen estos lodos”.

Las palabras de Sabina

El revuelo surgió por unas polémicas frases que comenzó hace varios meses Joaquín Sabina, cuando aseguró que “la deriva de la izquierda latinoamericana” le había hecho replantearse su ideología: “Esta deriva me rompe el corazón, justamente por haber sido tan de izquierdas. Pero ahora ya no lo soy tanto porque tengo ojos, oídos y cabeza para ver las cosas que están pasando. Y es muy triste”.

“Luego que las revoluciones del siglo XX fracasaron todas, el comunismo ha sido un desastre y la deriva de la izquierda latinoamericana me duele enormemente. De las del siglo XXI las únicas que avanzan son el feminismo y la lucha LGTBI”, añadía. Además, Sabina también comentó: “Todo lo que pasaba, Trump, Putin… eran cosas feas, incluso el lenguaje de gente a través de redes sociales, que lo degrada mucho”. “Aunque el otro día pensando me di cuenta de que era demasiado pesimista. También hay cosas buenas, como la vacuna del Covid, que ha llegado pronto y bien. También le ha ganado Lula a Bolsonaro, que no está mal, y ha aparecido un héroe extraordinario, que es Zelenski. Poco más…”, remataba el cantante.

‘Sintiéndolo mucho’, el último trabajo de Sabina

Sintiéndolo mucho es un retrato de Joaquín Sabina sin bombín, hecho a muy pocos centímetros de su piel, con nocturnidad y alevosía, por su amigo, el cineasta Fernando León de Aranoa.  

Un relato como su voz, áspero y sin ecualizar, que cuenta sin atenuantes la intimidad del artista, sus bambalinas, su cara B. Que comienza cuando baja del escenario, y le acompaña en lo cotidiano, y así en lo inesperado: en la risa y en el drama.  

Sintiéndolo mucho es el resultado de trece años de rodaje juntos, y recorre todos los escenarios de Joaquín Sabina, públicos y privados, luminosos y ocultos. Un paseo por las claves de su vida y de su trabajo: por lo que le mueve, por lo que le inspira, por lo que le duele, desarrollado siempre a partir de situaciones vivas, compartidas, entre músico y cineasta.