Donato Gama da Silva, exjugador del Deportivo de La Coruña y Atlético de Madrid, ha compartido un lamentable mensaje en sus redes sociales pidiendo un golpe de Estado en Brasil para evitar la victoria de Lula da Silva –o lo que es lo mismo, la derrota del ultraderechista Jair Bolsonaro-.

“La guerra no ha terminado todavía. El pueblo brasileño se despertó. No va a quedar así. Si la gente sale a la calle, se puede hacer una intervención militar. El comunismo no puede volver al poder. No se rindan”, ha escrito el exfutbolista en su cuenta de Instagram, añadiendo una imagen de una bota militar con la bandera del país carioca pisoteando la hoz y el martillo.

Admirador reconocido de Bolsonaro

Como era fácil de prever, y al igual que sucede con varios futbolistas brasileños como Neymar o Dani Alves, Donato nunca ha ocultado sus simpatías por Bolsonaro. “Fue un feeling instantáneo. Coincidimos en un hotel de Brasil (antes de que fuera presidente) y nos reconocimos. Antes de conocerle ya le admiraba porque había sido paracaidista en el ejército y yo siempre soñé con serlo. Quiero lo mejor para Brasil porque tengo familia allí y antes de que él llegara el país estaba en manos de bandidos. Además, Bolsonaro y yo estamos en contra de las mismas cosas: la corrupción, el aborto, la ideología de género... y su mujer es de la misma iglesia que yo”, llegó a reconocer en una entrevista con 'El Mundo'.

Los gobernados de Brasil movilizan a su Policía para eliminar los bloqueos de seguidores de Bolsonaro

Un mensaje de Donato que llega al mismo tiempo que distintos gobernadores  de varios estados de Brasil han decidido movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de las regiones, ante la aparente inacción federal para eliminar los bloqueos de carreteras impuestos por seguidores del presidente Jair Bolsonaro tras la derrota del político ultraderechista en las elecciones del domingo.

Un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha avalado que las fuerzas de seguridad estatales puedan desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la Policía Rodoviaria Federal (PRF), que depende del Gobierno central.

Poco después de conocerse este permiso, se han sucedido los mensajes de gobernadores que han optado por tomar medidas por su cuenta. El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo Garcia, ha tachado de "inadmisible" el bloqueo, mientras que el principal responsable de Río de Janeiro, Claudio Castro, ha llamado a "respetar el resultado de las urnas", informa el portal G1.

También se ha pronunciado en el mismo sentido el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema: "Ya he pedido a nuestras fuerzas de seguridad que adopten las medidas necesarias para despejar cualquier camino o carretera que esté bloqueado por las manifestaciones".