Xavier Sardá acudió al último programa de Alberto Chicote Fuera del mapa e impactó con su confesión sobre cómo era la educación cuando él estudiaba. Con algo más de 60 años, el periodista reflexiona en el espacio del chef sobre cómo se les trataba en el colegio cuando él era niño. Cabe destacar que entonces algunos profesores seguían un método poco educativo que se basaba en el castigo físico.

El informador recuerda a su maestro de Matemáticas dentro de este tipo de personas. Un día, confiesa que no pudo más, se reveló contra él y terminó pegándole. “Yo era buen chaval, pero en el colegio había unos profesores que metían unas hotias…”. Chicote respondía con una mezcla entre ironía y sorpresa: “Pero... ¿fuiste a un colegio? (…) A mí me castigaban, pero no me pegaban".

Sardá relató con todo detalle cómo fue este momento: "Hubo un día que no recuerdo especialmente por qué pero acabé arreándole yo a él, dándole patadas. Y la gente no conseguía que me quitase de encima".

El cocinero quiso saber más sobre el desarrollo de los hechos que, por otro lado, parecen propios de una escena de película, también dada la unión que tuvieron todos los compañeros frente al trato inhumano del tutor.

“¿Aquí se puede pegar o no se puede pegar?" preguntó cuando llegó el director. El máximo responsable del centro fue muy claro: "No, no se puede pegar, señor Sardá, pero usted es muy especial". En ese instante, los demás alumnos levantaron la mano y dijeron: “A mí también me pega".

Ese episodio de valentía por parte del periodista dio, no solo alas a sus compañeros, sino que hizo que el profesor no les volviera a “arrear" nunca más.

Los castigos físicos en colegios se prohibieron en 1987

Por desgracia, el episodio que relata Sardá no obedece ni a un caso irreal ni mucho menos aislado. La educación con el franquismo -y cuando más vivo estaba el régimen peor era- seguía un sistema basado en el castigo físico, incluso cuando el alumno en cuestión erraba una respuesta.

Es sorprendente igualmente que esto no se prohibiera por ley hasta 1987, con la democracia instaurada de sobra en nuestro país.