La situación de la sanidad madrileña sigue siendo caótica, pese a los intentos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de la plana mayor del Partido Popular de lanzar balones fuera y no asumir sus responsabilidades. En este sentido, este lunes se ha viralizado la denuncia de Fernando Hernández Valls, periodista de ‘La Vanguardia’, que refleja a la perfección la precaria situación sanitaria de la región.

“Más de 50 llamadas a mi centro de salud en Madrid capital para pedir cambiar la medicación a un paciente de riesgo y nadie lo coge. Imaginen que soy una persona mayor”, ha señalado Valls en su cuenta de Twitter, adjuntando una captura de pantalla con hasta 51 llamadas intentando ponerse en contacto, sin éxito, con su centro de salud. “Es una vergüenza”, ha denunciado.

Segunda semana de huelga de los sanitarios

Por otra parte, este lunes y martes los médicos y pediatras de Atención Primaria trasladarán sus concentraciones a la Consejería de Hacienda en el arranque de la segunda semana de huelga a la que están llamados 5.000 profesionales e la región.

"No tenemos noticias de Sanidad, pero necesitamos soluciones a esta huelga", ha explicado la vicepresidenta de Amyts, Sheila Justo, quien ha insistido en la necesidad de seguir "luchando" por la profesión, para que se den las condiciones necesarias para desarrollarla y que los residentes se queden en Madrid.

El comienzo de la segunda semana de huelga de los médicos de AP llega tras un alejamiento de posturas entre ambas partes en la última reunión celebrada después de que el día previo se produjeran "avances importantes" que parecían apuntar a un acuerdo inminente. No obstante, los trabajadores afectados rechazaron por insuficiente la propuesta que la Consejería había puesto encima de la mesa y reafirmaron su intención de continuar con la huelga.

Lejos de relajarse la tensión, en los últimos días se han producido cruce de reproches por ambas partes y, aunque las negociaciones no se han dado por rotas, no hay fecha en el horizonte para un nuevo encuentro, que sería el cuarto para tratar de cerrar un acuerdo que permita la desconvocatoria de la huelga.