Este domingo se emite en Neox el primer episodio de Love Island. El reality, presentado por Cristina Pedroche, reunirá a varios jóvenes en una isla en la que no faltará la diversión, la fiesta ni, sobre todo, el amor.

A diferencia de otros programas de corte parecido como La Isla de las Tentaciones -presentado por Sandra BarnedaLove Island no pone a prueba a parejas, simplemente pone a prueba el amor. De hecho, éste es el ingrediente principal para no caer eliminado. 

Pedroche insiste en una entrevista concedida a 20 minutos en que los isleños -así se conoce a los concursantes- no son personas que vengan "aprendidas" ni a "hacer un papel"."Hemos hecho un casting brutal, con muchas pruebas físicas y psicológicas. Son personas que vienen a pasárselo bien".

Pedroche responde acerca de su actuación en el programa. En este sentido la presentadora asume que no pondrá "cara de póker" si alguien no le cae bien. Si esto sucede, afirma, se le va a notar. 

"El formato está hecho y es el que es, pero cada presentador o presentadora le ha ido dando su aire. Yo no voy a poner cara de póker si algo o alguien no me gusta, se me va a notar. Es absurdo, porque soy muy mala jugadora de póker", sentencia.

Admite que no tiene ningún problema en hablar, con esa espontaneidad que la caracteriza, sobre asuntos más íntimos como su vida amorosa o su actual relación con el Dabiz Muñoz.

Así, Pedroche responde entre risas que ya "ni se acuerda" de cómo se ligaba y que estará yendo y viniendo a Canarias -lugar en el que se graba el reality- para poder estar con su pareja y en Zapeando, el espacio de La Sexta del que también forma parte.

La presentadora se ha posicionado sobre otras cuestiones como el "postureo" de las redes sociales o el grado de realidad que cabe en un reality.