Los jóvenes españoles invierten casi siete horas diarias de ocio digital. Las redes sociales, las plataformas de streaming o las aplicaciones de música acaparan la mayor parte del tiempo de uso de dispositivos digitales entre los que hay un claro favorito: el teléfono móvil.

La salud mental es uno de los temas que más preocupan a los jóvenes. Muchos no han conocido el mundo sin acceso a internet o el uso de redes sociales y si ser adolescente es de por sí una actividad complicada, la presión de las redes sociales aumenta el riesgo de sufrir los efectos negativos de estas como la ansiedad o depresión.

Los políticos españoles, preocupados por el efecto de las redes en la juventud

Los jóvenes juegan un rol esencial en la vida política. Desde hace años, las cabezas visibles de los principales partidos políticos del país han centrado parte de sus discursos y propuestas en mejorar las condiciones de este sector de la población en muchos aspectos. Las condiciones laborales, las ayudas con el alquiler o la salud mental son algunos de los temas más repetidos en la actividad política reciente. El uso prolongado de dispositivos digitales está completamente ligado a la propensión de sufrir algún tipo de ansiedad, depresión o insomnio.

Por esta razón, algunos políticos españoles han dicho basta y proponen cambiar y regular el uso descontrolado de las redes sociales. Este ha sido el caso del actual ministro de Consumo, Alberto Garzón. 

Garzón solicita a TikTok realizar cambios en la plataforma

El titular de la cartera de Consumo ha hecho pública su intención de mejorar la salud mental de los jóvenes mediante la reducción del tiempo de uso de dispositivos móviles. El político se ha puesto en contacto con los responsables de las plataformas más consumidas en este sector como TikTok, Twitter o Youtube para tratar de frenar el uso automatizado de las redes sociales. Su intención es “tratar los efectos y repercusiones que determinados aspectos del diseño de estas plataformas digitales están teniendo sobe la salud mental de la población”. 

El Ministerio de Consumo ha puesto el foco en los más jóvenes, y el objetivo es incidir en ciertos aspectos como el “scroll infinito” que “promueven la liberación constante de dopamina en el organismo del usuario, alteran su sistema de recompensa, ya pueden inducir comportamientos compulsivos que podrían llegar a ser considerados clínicamente como adictivos”. 

Un nuevo diseño para poner fin a la adicción

Garzón ha guardado un espacio en su agenda para reunirse con la mayor brevedad posible con los jefes de estas compañías para “avanzar en medidas de protección frente a los efectos nocivos que su uso sin control puede provocar en la población vulnerable”. 

El ministro ha denunciado el peligro y el posible efecto negativo de las redes sociales en la formación de los más jóvenes, subrayando que los propios creadores aseguran que “se arrepienten de lo que han creado” y muchos de ellos prohíben a sus hijos utilizarlas. 

“Los gobiernos tenemos que anteponer la salud de los jóvenes y de la población. Es un problema técnico y tiene soluciones técnicas. Es decir, no es en absoluto complicado establecer nuevos diseños que faciliten aprovechar las cosas buenas que tiene la tecnología evitando este tipo de procesos e incentivos hacia su uso compulsivo”, exponen. 

Errejón propone que Instagram identifique imágenes retocadas

Íñigo Errejón es considerado uno de los precursores en introducir el debate sobre la salud mental en la política. El político de Más País anunció una medida que consistía en que las redes sociales identificaran las imágenes manipuladas o editadas, normalmente subidas por “influencies”, para prevenir problemas de salud mental en los jóvenes. La ley propuesta por la formación política se basó en un estudio de Facebook publicado por el Wall Street Journal acerca del impacto de Instagram en la salud mental de los jóvenes.