Un multitudinario concierto en la plaza de Manzanares el Real ha causado indignación. Aglomeraciones, sin distancia de seguridad y con alcohol de por medio son los motivos que han llevado a las autoridades a poner fin al festejo. Este evento estaba encuadrado en la agenda Sesión Vermú con la que la Comunidad de Madrid pretende acercar la música en directo a los municipios de la región bajo el lema “la cultura es segura”.

El Consistorio había establecido unos noventa asientos en la plaza del pueblo pero, dada la relevancia de los artistas, el lugar se fue llenando sin control a lo largo de la mañana. El primer concierto transcurrió con normalidad, pero los bares colindantes se fueron llenando de asistentes que terminaron, en varios casos, por olvidarse de las medidas de seguridad que se han establecido para evitar la propagación del coronavirus.

En las redes sociales se han difundido los vídeos del evento donde se puede ver a cientos de personas en la plaza abarrotada, consumiendo alcohol e, incluso, algunas mascarillas bajadas, así como humo de tabaco y sin respetar la distancia de seguridad. Los vecinos también se han quejado de la gran cantidad de visitantes que cada fin de semana acuden a la localidad desde que se decretasen los cierres perimetrales.

Desde el Consistorio aseguran que están desbordados, que no cuentan con efectivos de Policía Municipal y Guardia Civil suficientes y critican la falta de apoyo por parte de la Comunidad de Madrid para la celebración de este tipo de actos. El Ayuntamiento también ha decidido cancelar la agenda cultural del municipio, al menos, mientras continúe la situación de la pandemia. Manzanares el Real registra una incidencia acumulada de 339 casos por cada 100.000 habitantes y su localidad vecina, El Boalo, se encuentra bajo restricciones de movilidad por su incidencia de 572 contagiados.