La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha causado una gran polémica por la filtración de un vídeo en el que aparece bailando y cantando en una fiesta. La dirigente nórdica aparece junto a otras personalidades del país, como la parlamentaria Ilmari Nurminen, su compañera en el Partido Socialdemócrata; la cantante Alma y la presentadora de televisión Tinni Wikstroem, y ha desmentido haber consumido drogas ilegales en el evento.

“He bailado, cantado y salido de fiesta. He hecho cosas perfectamente legales”, ha constatado la primera ministra finlandesa al periódico Hufvudstadsbladet tal y como se puede observar en la grabación. Sanna Marin, que tras alcanzar el cargo en 2019 se convirtió en la jefa de Gobierno más joven del mundo y también en la segunda líder de Estado más joven internacionalmente, ha declarado a la corporación pública de radio y televisión de Finlandia que espera que “se acepte”: “Vivimos en una democracia y en las elecciones todo el mundo puede decidir sobre estas cuestiones”.

Con estas palabras Sanna Marin ha contestado a las personas que lo han considerado un asunto muy trascendental para que ofrezcan su determinación en los próximos comicios. Las críticas han arreciado sobre todo entre las que consideran que la población de Finlandia está sufriendo el alza de los precios de la energía como ejemplo de uno de los mayores efectos negativos que está conllevando la invasión a Ucrania por parte de Rusia, país con el que comparte una frontera de 1.340 kilómetros de longitud.

Esta no ha sido la primera vez que Sanna Marin ha suscitado una polémica por disfrutar de su tiempo de ocio, sino que también levantó las críticas de quienes no se tomaron que se lo pasara “demasiado bien” en lugar de trabajar día y noche por su cargo como primera ministra de Finlandia, como cuando asistió al Ruisrock, un famoso festival de música en el país nórdico, o cuando asistió a otra fiesta sin su teléfono que utiliza para fines laborales, por lo que no pudo ser informada de que había estado en contacto estrecho con una persona contagiada por Covid-19, aunque ella finalmente no dio positivo en la prueba que se realizó posteriormente.

Sanna Marin admite haber tomado alcohol

En las redes sociales de Finlandia se han leído comentarios que exigen un test de drogas a la primera ministra, mientras que otras han respaldado su actuación para reivindicar que un alto cargo público también tenga la posibilidad de disfrutar de su tiempo de ocio y de una vida privada plena durante sus vacaciones. Aunque Sanna Marin sí que ha admitido haber tomado “bebidas alcohólicas de baja graduación”, ha desmentido que consumiera drogas ilegales y se ha mostrado dispuesta a realizarse una prueba para demostrar la veracidad de sus declaraciones. “Voy a seguir siendo la misma persona que hasta ahora”, ha concluido la mandataria nórdica en una de sus reflexiones sobre la polémica.