Pilar Eyre ha desvelado en su blog semanal de la revista 'Lecturas' el controvertido gesto que ha tenido la Reina Sofía justo cuando Villarejo hablaba del fervor sexual de Juan Carlos I aprovechando los Premios Princesa de Asturias 2021.

La entrega, que se celebró el pasado viernes en el Teatro Clara Campoamor de Oviedo, se produjo solo unos días después de las palabras de Villarejo acerca del deseo sexual de Juan Carlos I.

Según contaba en el Congreso, suministraron hormonas femeninas e inhibidores de testosterona a Juan Carlos I en aras de "rebajarle la libido porque se consideraba un problema de Estado que fuera tan ardiente”.

Sin embargo, tal y como desvela Eyre en su columna semanal en la citada publicación, la reina Sofía quiere dejar claro que apoya a su marido.

"Luce con orgullo su anillo de casada y hay periodistas que dicen que Juan Carlos y ella se llevan muy bien y hablan todos los días por teléfono", inicide la periodista.

"¿Por qué no está entonces con su marido en Abu Dabi? En realidad, a Sofía casi nada la ata a España; al fin y al cabo, ella nunca se ha sentido identificada con este país, no tiene aquí ninguna amistad y ve a sus nietas solo en actos oficiales", revela.

Letizia la aparta de los corrillos

A pesar de que solo ve a sus nietas en los actos oficiales, la situación en los mismos no es muy buena. Hablando de Letizia, Eyre cuenta cómo opaca la actual reina a la emérita. "La única capaz de hacerle sombra era su suegra, pero Letizia ha aprendido a desactivarla: pasa olímpicamente de ella, con unas maniobras estratégicas dignas de un avezado militar. Apenas la saluda, cuando habla hace gestos tan expresivos con los brazos que consigue dejarla fuera de corro".

"Sofía no tiene más remedio que dedicarse a merodear por los alrededores sin saber muy bien qué hacer, incluso su propio hijo la saluda apresuradamente y se va. Y no se trata solo de falta de empatía personal; la figura de Sofía, antes intocable, cada vez resulta más controvertida", explica.