Multitud son las opiniones y valoraciones que se han emitido en diferentes medios de comunicación sobre lo ocurrido durante el día de ayer en el Congreso de los Diputados con el no escupitajo de un diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Jordi Salvador, al ministro de Exteriores, Josep Borrell. Pero ninguna tan áspera como la de Federico Jiménez Losantos.

El presentador de Esradio se ha despachado a gusto contra todo pichirruchi, como dirían en León. Pero si la ha tomado con alguien especialmente, ha sido con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quien tomó la palabra para pronunciar un alegato en favor de la concordia, pidiendo rebajar el tono, suavizar los discursos y en definitiva, comportarse con ejemplaridad. Por este motivo, anunció que borraría del diario de sesiones las palabras “fascista” y “golpista”.

A juicio de Losantos, la suya fue una “intervención verdaderamente lamentable”. “Ha estado complaciendo” a los separatistas, asegura, y “ha dejado hacer lo que les ha dado la gana. Desde dar de mamar a los bebés, salir con camisetas, montar el pollo… Y todo en el mejor estilo Rajoy para congraciarse con los comunistas y los separatistas”.

“Ayer, la señora se puso lacrimosa diciendo que llamarle institutriz es un insulto machista”, y continúa: “Ana Pastor vive gimiendo” y “acabó lloriqueando. La llamaron institutriz, no doña urraca”. Losantos concluye: “Le podían llamar comisaria estalinista”.