Diana López Pinel, madre de la joven asesinada por El Chicle durante la madrugada del 21 de agosto de 2016, ha publicado un polémico post en Twitter por el que está recibiendo duras críticas. 

En la publicación se ve una captura de pantalla de una retransmisión de su hija Valeria Quer, influencer y "artista inusual", tal y como se define a sí misma. Valeria es muy activa en Instagram y cuenta con casi 78.000 seguidores, a los que les muestra su día a día. En ocasiones, homenajea a su hermana y comparte momentos con su padre, Juan Carlos Quer.

También es habitual que realice directos, donde aprovecha para compartir sus reflexiones y estados de ánimo con los seguidores.

Post instagram madre Diana Quer

Tras uno de estos directos, su madre Diana, ha querido denunciar el momento que vive la propia Valeria: "Anoche mi hija se vuelve a castigar y a autodestruir, es que nadie ve la realidad? Es que nadie la va a ayudar? Es que nadie se da cuenta de su sufrimiento? Es que Valeria será una Crónica de una muerte anunciada mientras toda España mira impasible???? Esto es una cuestión de vida o muerte, o es que somos todos ciegos?????".

Tras las críticas suscitadas, Diana se defiende: "No me importan las críticas, me importa la vida de la única hija que me queda.No os molestéis en insultarme, eso ya lo he vivido y lo vivo a diario, ahora lo único que sé es que tengo que salvar su vida, y eso es más importante que cualquier otra cosa".

Ambas mujeres ya protagonizaron un tenso encuentro tras la denuncia de Diana a su exmarido, Juan Carlos Quer, por presuntos malos tratos.

El juicio, esta semana 

José Enrique Abuín Gey, alias 'El Chicle', volverá esta semana a sentarse en el banquillo de los acusados para responder por el crimen de Diana, por el que se enfrenta, como autor confeso y único acusado, a la pena de prisión permanente revisable.

El proceso arrancará en los Juzgados de Fontiñas más de tres años después de la misteriosa desaparición, a la que se perdió la pista el 22 de agosto de 2016, cuando regresaba a su casa de veraneo caminando desde las fiestas de la localidad coruñesa de A Pobra. Tenía solo 18 años.

Sus últimos mensajes, su teléfono móvil, desparecido en un primer momento y encontrado después en el mar en Taragoña, la reconstrucción de los últimos pasos o las declaraciones que tomaron los investigadores, sin embargo, no permitieron esclarecer qué había sucedido con la joven.

La falta de pistas con el paso del tiempo fue tan acuciante que ocho meses después, en abril de 2017, el juez instructor, Félix Isaac Anido, decidía archivar provisionalmente la causa "por no existir indicios suficientes para dirigir el procedimiento frente a una persona determinada".

Habría que esperar hasta finales de ese mismo año para que se produjese otro hecho delictivo que precipitó el hallazgo del cuerpo de Diana y la detención del autor confeso de su muerte.

Fue en los últimos días de diciembre de 2017, cuando una joven de la vecina localidad de Boiro denunció haber sido víctima de un intento de rapto y agresión sexual (por el que hoy en día está condenado El Chicle) y señaló a Enrique Abuín como el responsable.

Los agentes, que ya lo habían tenido entre los principales sospechosos del caso Quer, lo detuvieron entonces y lo interrogaron hasta que confesó haber sido el responsable de la muerte de la joven y los llevó hasta el cadáver. El último día del año, el cuerpo de Diana Quer era recuperado de un pozo ubicado en el interior de una nave industrial abandonada en Asados, en Rianxo, próxima a la vivienda de los padres de su presunto asesino, 500 días después de su desaparición.