La influencer Jennifer Lara vivió estel pasado viernes uno de los peores momentos de su vida. Destrozada, con un ataque de ansiedad y desolada, retransmitía (en directo) a través de las redes sociales su drama. Ha tenido que entregar a su hija a Servicios Sociales para que la entregaran a su padre, que ha logrado hacerse con la custodia completa de la pequeña. 

La extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’  decidió compartir, a través de su cuenta de Instagram en directo, cómo se llevaban a la menor de dos años, que no dejaba de abrazar a su madre, que lloraba y se lamentaba sin cesar.  Asustada, la pequeña era entregada a su padre sin que su progenitora pudiera hacer nada al respecto. 

El principio de esta situación se remonta a 2020, cuandola niña solo tenía tres meses y el padre les abandonó, algo que Lara ha denunciado en repetidas ocasiones: “Ha tenido dos años para estar con ella, porque yo nunca se lo he prohibido, y no ha querido". 

La batalla judicial contra su ex pareja, Hector Olalla, comenzó a los pocos meses de ser madre, cuando firmó un convenio que le impedía mudarse de ciudad engañada por el padre de la menor. “Es un convenio abusivo, tanto para mi hija, como para mí. Lo firmé porque no supe reaccionar, estaba bajo presión y no tengo nociones jurídicas como para saber qué significaba esa cláusula”, comentó a través de redes sociales.

Batalla en los juzgados

Tras la firma, la custodia era de la influencer hasta que la niña cumpliera los tres años. Solicitó una modificación de la cláusula para poder ir a trabajar a Alicante, y, aunque no se le concedió, se mudó a la ciudad mediterránea. Esto hizo que Olalla denunciase a Lara. “Al mes de mudarme me denunció y me pidió que regresara con la niña a la ciudad. Yo solicité el domicilio familiar para volver con mi hija y el decidió pedir la custodia exclusiva”, relató. 

Finalmente, la Justicia ha puesto en manos del progenitor la custodia, por lo que la madre solo podrá verla dos fines de semana al mes. Lara, no obstante, ya ha avanzado que luchará por recuperarla: “Le prometí a mi hija que no me iba a separar de ella, y no lo voy a hacer”.

Un nuevo caso de violencia vicaria

“Vivimos en un país donde a asesinos y violadores se les da la oportunidad de explicarse y a una madre que firma un convenio sin abogado, sin asesoramiento y bajo presión, no”, ha llegado a lamentar Jennifer Lara, desesperada ante la situación.

Del mismo modo, denuncia que el padre nunca se ha preocupado por la pequeña desde que nación. “Nos dejó en la calle, a su hija, un bebé de cuatro meses, y a mí relata, añadiendo que "nunca me llamó para saber si estábamos bien o si su hija tenía dónde dormir”.

Según la influencer vallisoletana, “Su objetivo no era la niña, era yo”. Lo subraya porque "cuando él dejó de tenerme bajo control y vio que yo hacía mi vida, y que me levantaba y que empezaba a salir, que tenía mi trabajo, que me arreglaba y que hacía mis historias…dijo ¿sí? pues quiero la custodia. Mi hija es su arma letal para matarme del todo".