Este domingo se dieron cita Irene Montero e Inés Arrimadas en Salvados. Convocadas por Jordi Évole, la portavoz parlamentaria de Podemos y la líder de Ciudadanos en Cataluña mantuvieron un debate que pretendía ser más ligero, con menos confrontación, como si de un debate electoral se tratara. De hecho, el empeño tanto de la productora como de los partidos en configurar un formato más distendido fue tal que dejó un momento de lo más llamativo.

Uno de los principales asesores de Ciudadanos le dice a Arrimadas que “este tipo de formatos son pura actitud”. La líder naranja le recuerda que tiene un micro puesto, señal inequívoca para que usara con cautela sus palabras. En ese momento, el asesor le dice que no hay problema, pero añade: “La gente al final… Es pura actitud. Me cae bien. Me parece tal…”. Y concluye: “Qué bien lo explica, aunque no me estoy enterando de nada de lo que dice. No me he quedado con un dato ni un porcentaje, aunque lo explica muy bien…”.

Salvados grabó una suerte de making off en el que, además de este momento, se puede ver tanto a Montero como a Arrimadas llegar al plató, decir lo que han desayunado e incluso el cara o cruz al que se jugaron sentarse a la derecha o a la izquierda.

La distensión fue tal que se puede ver a la dirigente morada hablar de sus hijos tanto con Arrimadas como con su equipo como con trabajadores del programa.