Gonzo ha desvelado una de las mayores ofertas que le han hecho en los últimos años. En concreto, durante su participación en un conocido podcast hace unas semanas, el de Salvados desveló que le ofrecieron trabajar para una conocida política del PP que tenía grandes problemas con la prensa.

Aunque no llegó a decir su nombre explícitamente, hizo todo lo posible por evidenciar que la persona en cuestión era Ana Botella, exalcaldesa de Madrid entre 2011 y 2015, cuando Manuela Carmena desalojó al PP de Cibeles. "Me llegaron a ofrecer bastante pasta por dar cursos a políticos para afrontar el trabajo de un reportero como el trabajo que yo hacía en El Intermedio" comenzaba diciendo en el podcast que ha vuelto a hacerse viral gracias a un pequeño corte de TikTok con el momento.

"Recuerdo que le dije 'bueno, déjame echar unas cuentas, tendría que ver cuánto espero ganar en e mejor de mis escenarios hasta que me jubile y si me pagas eso por dos, te lo doy'. El tío dijo 'oye'. Es que si yo le doy esas clases lo que estoy matando es mi trabajo. Y luego dije, estarías tirando la pasta, que no es tan difícil. No es tan difícil atender a un reportero por muy jodón que sea, por muchas ganas que venga a picar, por pregunta muy dfícil que tenga, no es difícil. Es bajarse de la burra de político, es tener dos dediños de frente y ya está", explicaba sobre cómo y por qué dijo que no a la oferta para formar a políticos a no liarla frente a los medios de comunicación. 

"La persona que me lo ofreció no lo puedo decir porque es una persona de confianza", decía asegurando que no quería dar el nombre. "Pero era para una política que tenía grandes problemas no solo con los reporteros sino con cualquier micro que le pusiesen delante. Llegó a ser alcaldesa de esta ciudad. Hasta aquí puedo leer", decía entre risas del público, que ya sabía que era Ana Botella por estar grabado en Madrid. "Por cierto, esto se sirve en... botella", decía cogiendo un vaso de agua provocando los aplausos de los presentes en el set.

Una carrera de polémicas

La figura de Ana Botella ha estado inextricablemente ligada a polémicas y debates desde su incursión en la arena política. Desde su papel como alcaldesa de Madrid hasta su participación en cuestiones urbanas y sociales, su trayectoria ha sido un constante foco de controversia.

Una de las polémicas más destacadas en el mandato de Botella como alcaldesa de Madrid fue la gestión de la candidatura olímpica de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 2020. La presentación que hizo ante el Comité Olímpico Internacional fue objeto de críticas debido a su falta de fluidez en inglés y a algunas de las afirmaciones que hizo. Esto generó una amplia discusión sobre la capacidad de liderazgo y comunicación de Botella en un escenario internacional reducida al mítico meme del 'relaxing cuop of café con leche en la Plaza Mayor'.

Otra controversia que marcó su período como alcaldesa fue la famosa remodelación de la Plaza de España de Madrid. El proyecto generó debates acalorados sobre la preservación del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Muchos consideraron que el plan de remodelación ignoraba la opinión pública y pasaba por alto la importancia cultural del lugar. Finalmente, tuvo que ser Carmena la que pusiera orden e hiciera una de las mejores intervenciones urbanas de los últimos años.

Además, Ana Botella se vio envuelta en la polémica por la decisión de prohibir la prostitución en la calle en determinadas zonas de Madrid. Aunque la medida fue respaldada por algunos como un intento de combatir la explotación sexual, otros argumentaron que esto solo forzaría a las trabajadoras sexuales a operar en lugares menos visibles y seguros.

El manejo de la crisis del ébola en 2014 también generó controversia. La falta de coordinación y comunicación eficiente entre las autoridades sanitarias y el gobierno municipal fue fuertemente criticada, lo que llevó a acusaciones de negligencia en la respuesta a la amenaza de salud pública.

La relación de Ana Botella con la opinión pública y los medios de comunicación a menudo fue tensa. Su estilo de comunicación y sus decisiones a menudo eran percibidos como desvinculados de las preocupaciones de los ciudadanos. Su afirmación de que "Madrid es una ciudad amigable con el turismo" en medio de protestas masivas contra la masificación turística fue un ejemplo de esto, generando burlas y críticas.