En una entrevista a La Vanguardia, Diego Arrabal, excolaborador de Viva la Vida, ha aludido a sus motivos de despedida de la cadena, asestando varios golpes contra Sálvame. El paparazzi también ha anunciado que tiene un "nuevo proyecto ligado al audiovisual", pero no ha dado más detalles.

El tema más relevante, tal y como se ha seguido en los últimos meses, es el testimonio de Rocío Carrasco, un debate del que Arrabal ha hablado enfocándolo al tratamiento televisivo que se le ha dado y la repercusión que el mismo ha tenido sobre los tertulianos.

Un duro golpe contra Sálvame y Carlota Corredera

De esta manera, confirma que en el programa de La Fábrica de la Tele se sigue una estela discursiva concreta al comentar el documental: "Hay que decir de manera muy clara y en voz alta que en Sálvame no se puede decir lo que uno quiere", añade, a la par que asegura que se están "equivocando" tomando esta línea. "A mí nunca me han prohibido lo que quería decir. ¿Dónde estoy ahora? ¿A que no estoy en Sálvame?", recuerda al hacer memoria de su paso por la cadena. 

Asimismo, el excolaborador también le dedica una dura crítica a Carlota Corredera, presentadora de la docuserie y fiel defensora de la hija de Rocío Jurado desde el principio. "Se le está haciendo un flaco favor a Rocío Carrasco y, al final, lo está ensuciando todo", asegurando a su paso que esto le pasará "factura profesional" a la periodista. "Un programa tiene una gran responsabilidad con millones de audiencia y no puede ser que todo el mundo se haya equivocado menos ella. Creo que algo de autocrítica debería hacer. Pienso que están imponiendo una voz que lo que provoca es que cada vez la gente se crea menos el testimonio de Carrasco".

Arrabal fue uno de los que cuestionó en varias ocasiones el testimonio de Rocío Carrasco, lo que le conllevó ser el blanco de los reproches en las redes sociales, aunque asegura que este hecho no guarda relación con su marcha del espacio de entretenimiento del fin de semana. "Tengo mi agencia de prensa que me lleva mucho tiempo y la compatibilidad con el programa me era cada vez más difícil, por no decir imposible. Intenté aclarar que era una despedida, aunque podría haber dicho un hasta luego porque la televisión es un mundo muy volátil", argumenta, a la par que asegura que aún le han ofrecido su regreso.

A pesar de la breve crítica al formato, el paparazzi sí que reconoce el éxito del documental: "En lo profesional y como programa, un diez. Es una barbaridad de bien hecho, realizado y producido, es algo que nunca habíamos vivido y por ello ha calado tanto en la sociedad española".