El actor y escritor Carlos Bardem lanzó este jueves un contundente mensaje en redes sociales en el que condena lo que califica como “genocidio” en la Franja de Gaza y reclama medidas internacionales inmediatas para detenerlo. “Las palabras, siendo fundamentales, no bastan. Un Genocidio exige actuar para detenerlo, no solo condenarlo. Exige excluir a Israel de todos los foros internacionales, un boicot político y económico como el que se hizo a la Sudáfrica del apartheid”, ha publicado en su perfil de X (antes Twitter), junto a una imagen con el lema: “Esta persona condena el genocidio en Gaza”, ilustrada con una sandía —símbolo habitual de la resistencia palestina—.
Las palabras, siendo fundamentales, no bastan. Un Genocidio exige actuar para detenerlo, no solo condenarlo.
— Carlos Bardem Oficial (@carlosbardem) August 7, 2025
Exige excluir a Israel de todos los foros internacionales, un boicot político y económico como el que se hizo a la Sudáfrica del apartheid. 👇 pic.twitter.com/wgGODNMq5W
En su mensaje, Bardem ha pedido excluir a Israel de todos los foros internacionales, implementar un boicot político y económico similar al que se aplicó a Sudáfrica durante el apartheid y desplegar fuerzas internacionales de interposición que detengan las hostilidades y permitan la apertura de corredores humanitarios. El actor ha cerrado su intervención con un rotundo: “¡No al genocidio! ¡Free Palestine!”.
Exige fuerzas internacionales de interposición que detengan este crimen y abran pasillos humanitarios.
— Carlos Bardem Oficial (@carlosbardem) August 7, 2025
¡NO AL GENOCIDIO!
FREE PALESTINE! pic.twitter.com/flFQSa6fV2
El centro de Madrid se llena de carteles propalestinos
No sólo desde el plano de las redes sociales o en voz de personalidades reconocidas, sino también a pie de calle se puede ver el apoyo al pueblo palestino. Desde hace una semana, el centro de Madrid se ha convertido en un escaparate improvisado de apoyo a Palestina. Un movimiento artístico y vecinal, autodenominado Artistas con Palestina, ha distribuido carteles azulados con el diseño de una sandía en representación de la bandera palestina y el mensaje “Este establecimiento condena el genocidio en Gaza”.
Según sus impulsores, más de 250 comercios —entre bares, librerías, cafeterías y pequeñas tiendas— han colgado ya estos folletos en sus escaparates y puertas. La campaña no se limita al castellano: también se han impreso y repartido versiones en gallego, euskera, catalán y bable, para ampliar el alcance del mensaje en todo el Estado.
Los organizadores explican que su objetivo es visibilizar la condena de los ataques en Gaza y sumar voces desde la cultura y la vida cotidiana. “No se trata solo de declaraciones institucionales, sino de que la gente, en su día a día, vea que hay una respuesta ciudadana”, han señalado. El movimiento, que surgió hace apenas unas semanas, ha recibido apoyo de músicos, escritores, actores y artistas, algunos de los cuales han llegado a rechazar participar en festivales o certámenes financiados con fondos israelíes.
El Gobierno israelí aprueba los planes de Netanyahu para ocupar Gaza
Desde el plano geopolítico, Benjamin Netanyahu se sale con la suya. El Gobierno de Israel ha dado luz verde este viernes a la propuesta de su primer ministro para escalar la ofensiva militar sobre la ciudad de Gaza, incluyendo su ocupación bajo control de seguridad israelí y la “desmilitarización” del territorio. Según la oficina del premier, se prepararán para tomar el control de la capital gazatí, mientras se distribuye “ayuda humanitaria” fuera de las zonas de combate.
El plan se basa en cinco premisas: el desarme de Hamás, el retorno de todos los rehenes, la desmilitarización de la Franja, el control de seguridad israelí y la creación de una administración civil alternativa que no dependa ni de Hamás ni de la Autoridad Palestina. Sin embargo, el anuncio ha generado fuertes divisiones internas: el jefe del ejército, Eyal Zamir, expresó su desacuerdo y advirtió que la ocupación podría poner en riesgo la vida de los rehenes.
La comunidad internacional advierte que, de ejecutarse, la medida provocaría un nuevo desplazamiento masivo en un territorio donde el 90% de la población ya ha tenido que abandonar su hogar al menos una vez desde el inicio de la ofensiva. Organizaciones humanitarias prevén un incremento de las muertes civiles si el ejército irrumpe en las últimas zonas donde aún se concentra población.