No es habitual que los jugadores profesionales tomen posición en asuntos controvertidos, aunque cada vez son más quienes aprovechan su altavoz para posicionarse en temas polémicos. Sin embargo, en ocasiones, esta forma de actuar conlleva consecuencias, y eso le ha pasado al delantero del Granada, Shon Weissman, que ha visto como su fichaje por el Fortuna Düsseldorf, de segunda alemana, se ha caído debido a unos tweets en relación con la situación en Gaza.
El club alemán lo anunció el pasado martes con un breve tweet en el que dice haber estudiado “intensamente” el fichaje del jugador israelí, pero que, finalmente, no se producirá la operación. Un rechazo que está presente incluso entre la propia afición del Granada, existiendo en la plataforma change.org una petición que pide la salida del delantero del cuadro nazarí, alegando que en el club solo debería haber “trabajadores que respetan los Derechos Humanos”. Los aficionados del Fortuna Düsseldorf también realizaron otra petición en la misma web encaminada en la misma dirección: “Un contrato con él podría poner en peligro la credibilidad de nuestro club y sus aficionados que encarnan la diversidad en la sociedad. Hay muchos jugadores con talento que reflejan mejor el espíritu y la ética del Fortuna”.
El trasfondo del asunto se halla en 2023, cuando Weissman escribió en sus redes sociales un mensaje más que controvertido a favor del estado de Israel mientras este lanzaba ataques a Palestina: “¿Por qué razón lógica no hemos lanzado aún bombas de 200 toneladas sobre Gaza?”. En esa misma red social, X, el israelí contesto a una fotografía en la que aparecía un militar apuntando a dos presuntos terroristas palestinos que se encontraban sin ropa y desarmados: “¿Por qué no dispara en la cabeza?”. No sería la última interacción relacionada con el asunto, también le habría dado un ‘me gusta’ a un mensaje que aseguraba que en Gaza no había personas inocentes.
Weissman se justifica
Las publicaciones, borradas rápidamente por el jugador del Granada, se hicieron virales, y le han terminado suponiendo un problema tanto a Weissman como a su club. La operación se había cerrado en torno al medio millón de euros y el cuadro nazarí iba a quitarse una de las fichas más altas de su plantilla. El futbolista se ha pronunciado al respecto, queriendo dar su versión de los hechos: “Soy hijo de una nación que aún llora los horrores del 7 de octubre. Ese día negro, cuando familias enteras fueron asesinadas, secuestradas y brutalizadas, sigue siendo una herida abierta para mí, como persona, como israelí y como atleta que representa a su país”.
En el hilo publicado, Weissman alega en su defensa que “es posible y necesario oponerse al daño de personas inocentes de ambos bandos, pero no permitiré que me consideren alguien que promovió el odio con tres “me gusta” y un comentario que fue borrado al instante”. Añade que “si para algunos esto es difícil de aceptar, deberían revisar lo que ocurrió el 7 de octubre”. Asegura que acepta todas las críticas y que “en un momento de angustia nacional y personal”, mantiene su compromiso “con los valores de la humanidad, la deportividad y el respeto mutuo”. Cierra el comunicado con un agradecimiento por el apoyo que ha recibido y señala que continuará “llevando con orgullo la bandera israelí donde quiera que juegue”.
Un rendimiento pobre
Shon Weissman llegó al fútbol español en agosto de 2020, cuando recaló en las filas del Real Valladolid procedente del Wolfsberger austriaco. Durante las tres temporadas que estuvo en el equipo de Castilla y León, disputó 92 partidos y anotó 30 goles, 20 de ellos en la temporada 2021/22, donde sacó a relucir su mejor versión y ayudó a los vallisoletanos a conseguir el ascenso. Tras una media temporada en la que solo fue capaz de marcar un tanto, se marchó al Granada en el mercado invernal en 2023.
Vio portería el día de su debut contra el Villarreal ‘B’, pero no volvería a hacerlo hasta casi un año después, en un partido de Copa del Rey. Con el cuadro nazarí ha jugado 50 partidos, cesión a la Salernitana italiana de por medio, logrando 6 goles, unas cifras paupérrimas para alguien que pretende ser la referencia ofensiva de un equipo. De hecho, ninguno de esos seis tantos han sido ante su afición, en Los Cármenes. Es evidente que al Granada le supondrá un problema colocar al ariete en el mercado y le queda menos de un mes para hacerlo.