El fútbol portugués ha tenido que lamentar otro fallecimiento en lo que está siendo un verano para olvidar. Jorge Costa, director técnico del Oporto y capitán de aquella plantilla que logró la UEFA Champions League en 2004, murió el pasado martes a los 53 años tras sufrir un ataque cardiaco mientras se encontraba en la ciudad deportiva del club. Fue trasladado de urgencia al hospital más cercano al desvanecerse, pero no se pudo hacer nada por su vida.

En un comunicado, el Oporto se despidió del que fuera su capitán: “El Fútbol Club de Porto expresa su profunda tristeza y consternación por el fallecimiento de una figura ineludible en la historia del Club. A lo largo de su vida, Jorge Costa encarnó, dentro y fuera del campo, los valores que definen al FC Porto: dedicación, liderazgo, pasión y un inquebrantable espíritu de conquista. Influyó en generaciones de aficionados y se convirtió en un símbolo del Porto”.

Las reacciones no se hicieron esperar, y una de las más emocionales fue la de su entrenador durante aquella Champions, José Mourinho. El portugués recordó al que fue su capitán en la rueda de prensa previa al Feyenoord-Fenerbache de clasificación a la Liga de Campeones: "Hay capitanes y líderes, no solo va de llevar el brazalete, se trata de lo que representas. Jorge Costa fue uno de los que limpiaba la basura y dejaba al entrenador hacer su trabajo. Estoy muy triste. Olvidemos al futbolista y centrémonos en Jorge Costa, en sus hijos que conocí… Si estoy aquí es porque lo que él me diría si pudiera hablarme ahora, es que jugara mañana y ganara. Ese era Jorge. Tengo un trabajo que hacer, puedo llorar mañana".

Tras la rueda de prensa, Mourinho le dedicó un post en redes sociales al Costa en el que recalcó lo dicho previamente: “Sé lo que dirías ahora si pudieras: "Mister, deja de llorar, mañana tienes un partido y tus chicos te necesitan listo y fuerte". Te lo prometo, bicho, lo haré. Descansa en paz, porque tu legado permanecerá con nosotros". El texto acompaña a una foto de ambos durante un entrenamiento del Porto.

El capitán de los 'Dragones'

Jorge Costa llegó a la cantera del Oporto en 1987, y estuvo en categorías inferiores hasta 1990, cuando se marchó cedido al Penafiel. La temporada siguiente, repitió la fórmula, esta vez poniendo rumbo al Marítimo. A su regreso, en 1992, permaneció en el equipo portugués convirtiéndose en una pieza fundamental en la defensa lusa. Durante sus más de 10 temporadas con los ‘Dragones’, disputó 383 partidos y ganó ocho Ligas, cinco Copas y cinco Supercopas de Portugal, además de una UEFA Champions League, la segunda en la historia del Oporto y la única que ha ganado un club no perteneciente a las 5 grandes ligas europeas desde la Ley Bosman.

Costa destacaba por su firme liderazgo y dureza en el terreno de juego, lo que le supuso protagonizar algún episodio polémico como el sucedido en 1996, en un Oporto-AC Milan en San Siro. El mítico George Weah recibió un pisotón en la mano por parte del defensor y, en el partido de vuelta, el liberiano le propinó un cabezazo al central portugués que le fracturó la nariz en respuesta a unos supuestos comentarios racistas que Costa siempre negó, llegando a acudir a los tribunales para defender su inocencia.

Con la selección portuguesa, disputó 50 partidos y representó al combinado luso en la Eurocopa del 2000 y en el Mundial de 2001. Su mayor logro con Portugal se dio en 1991, cuando logró el Mundial sub-20 con una generación de futbolistas entre los que se encontraban Luís Figo o Rui Costa. Tras su retirada en 2006, se lanzó a ser entrenador, siendo campeón de Rumanía con el Cluj y pasando por países como Túnez, Chipre o Gabón, del que fue seleccionador. Tras su experiencia en los banquillos regresó a la que fue su casa, el Oporto, con el nombramiento de Villas Boas como nuevo presidente en 2024, para pasar a formar parte de la directiva del club portugués.

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