Pablo Casado comiendo en un McDonald. Esta es la imagen más comentada en las últimas horas. Lo que intentaba ser, o así lo habrían pensado los populares, un gesto de cercanía en plena precampaña de las elecciones andaluzas del próximo 2 de diciembre, se ha convertido en carne de montajes, memes y humor en las redes.

Pero no es la primera vez que podemos ver al ahora líder del PP comiendo hamburguesas en un establecimiento de este tipo. Hubo un tiempo en el que Casado hacía de recadero de su antecesor, de Mariano Rajoy.

El pasado 21 de noviembre del año 2015, entraban por la puerta de uno de estos restaurantes de comida rápida dos figuras destacadas del partido: Casado y el exministro de Justicia Rafael Catalá.

Ambos pedían para llevar en el McDonald Sants y el receptor era, ni más ni menos, que el presidente del Gobierno: Mariano Rajoy. Incluso Casado lo registro con una fotografía y lo publicó en su cuenta de Twitter.

Entre esta imagen y la de este fin de semana, sentado junto a Juanma Moreno en Sevilla, han pasado tres años. Por eso, a Casado le han calificado como reincidente.

En vez de probar las delicias gastronómicas de las regiones que visita, apuesta por un toque de cercanía que se le viene en contra. Incluso algunas voces han calificado la situación como “ridícula” e “irrespetuosa” y no de normalidad.

Otros, han apostado por el humor, asegurando que sus falsos estudios en Harvard le han dejado ”esa impronta yanqui”. “Para él, McDonalds es la comida popular”.