El poeta y novelista Benjamín Prado ha querido reflexionar sobre la situación de las mascarillas que rodea al ex secretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, por el cobro de comisiones millonarias por parte del que fuera su asesor, Koldo García. Prado ha hilado este caso con otros escándalos de corrupción similares por parte del Partido Popular, y ha remarcado la hipocresía de los de Alberto Núñez Feijóo con un breve pero contundente mensaje.

"El PP dice que hay que tener tolerancia cero con quien se lucró con el tráfico de mascarillas durante la pandemia. El PSOE dice que de acuerdo, que se haga una comisión parlamentaria para investigar todos los casos, y el PP se opone. Era tolerancia cero a la izquierda", ha escrito el poeta, reflejando la hipocresía de los 'populares'.

 

La cúpula socialista ha registrado esta semana una comisión parlamentaria para investigar todos los fraudes en la compra de material sanitario durante la pandemia. La plana mayor del PSOE ha redefinido la estrategia a seguir para blindarse ante las salpicaduras de la trama de las comisiones en la trama de las mascarillas encabezada por el exasesor de José Luis Ábalos, y según ha podido saber ElPlural.com, la estrategia de los socialistas pasa por provocar la comparecencia ante la comisión de Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, como de su amigo íntimo Daniel Alcaraz, propietario de Priviet Sportive SL, involucrados en su día en un grave escándalo en la compra de material sanitario. El PP, por su parte, se opuso a esta iniciativa.

Ábalos, al grupo mixto

En la reunión de la Ejecutiva federal del PSOE de este lunes, la decisión fue clara y casi unánime: Ábalos debía salir del partido. Y así fue: desprovisto de todos sus cargos y suspendido de la militancia en cuestión de horas. Sin embargo, el ex secretario de Organización del PSOE decidió no prescindir de su acta de diputado, por lo cual se incorporó al grupo mixto.

Pese a esta tensa situación entre el todavía diputado y el PSOE, Ábalos confirmó que seguiría manteniendo su lealtad al Gobierno y a sus iniciativas desde el grupo mixto, "como hasta ahora". El valenciano mantenía su compromiso férreo con la acción del Gobierno progresista a pesar de la ruptura con Ferraz y con un Pedro Sánchez con el que aseguró no haber hablado desde que comenzó toda esta crisis.

Ábalos no modificará un ápice la postura parlamentaria que ha mantenido hasta la fecha, y ha asegurado que ni tan siquiera el desgaste que ha provocado el caso Koldo en su relación con la cúpula socialista mermará su lealtad hacia el Ejecutivo. En una entrevista concedida a Rac1, fue preguntado si votará a favor de la amnistía cuando corresponda, y fue muy tajante: "Sí, la he defendido hasta ahora".

En este sentido, mantenerse en su escaño es una decisión enmarcada en la defensa a ultranza de su imagen pública tras un fuert aluvión de ataques mediáticos. "Yo no me he lucrado absolutamente de nada", aseguró Ábalos, llegando a señalar que "siempre pedía explicaciones" ante cualquier cuestión que le llamara la atención. Recibía las aclaraciones que le trasladaban, pero confiesa que "nunca" pudo contrastarlas. "Nunca me imaginé esto", enarboló ante los micrófonos de la radio catalana.

La tensión con el PSOE ha derivado en su expulsión del Grupo Parlamentario y en la baja provisional como militante socialista. Dos acciones que la ejecutiva federal comunicó a través de su portavoz, Esther Peña, y que pusieron punto y final a las casi cuatro décadas de pertenencia de Ábalos al partido. "Siempre pensaba que era el partido en el que moriría", confesó el exministro, quien fuera uno de los escasos que se mantuvieron fieles a Pedro Sánchez tras el clima de rebelión acontecido allá por 2016.

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